Las ganas de ByN de comercializar el gol 216 de Paredes, conocer el resultado de la UC antes de ingresar a la cancha y el duro posteo de la GB, condicionarán al DT albo.
La fiesta que quieren vivir los 38 mil colocolinos que agotaron las entradas para esta noche (20 horas), es un dolor de cabeza para Mario Salas. Y de los grandes.
Es que el técnico de los albos vivirá su jornada más tensa, cuando hoy reciba a Cobresal en la Ruca. Razones hay varias y una de las primeras es que saltará a la cancha del "David Arellano" sabiendo el resultado de Universidad Católica.
Si los cruzados le ganan a Antofagasta, alargarán su distancia a 13 unidades y si enredan puntos, los blancos están obligados a ganar si quieren alcanzarlos en la punta.
Otra de las cosas que presionará al "Comandante" es que el juego de sus dirigidos ha sido bien bajo en las últimas fechas y deberá justificar su decisión de dejar afuera por cuarta vez consecutiva a Iván Morales y rearmar su medio campo sin Jaime Valdés y Jorge Valdivia (ambos suspendidos por expulsiones).
El 216
Pero sin duda una de los condimentos más sabrosos de esta olla a presión es la cifra histórica de Esteban Paredes.
El ariete podría superar a "Chamaco" Valdés en la tabla de goleadores de Primera División (ambos poseen 215 celebraciones) y Blanco y Negro quiere comercializar esa pepa histórica.
Pero la única forma de que entren ingresos a sus arcas es que el "Tanque" anote en Macul, para vender los estáticos publicitarios y el tablero marcador.
Por que las entradas ya se agotaron y tras el comunicado de la Garra Blanca, donde se criticaba a Salas, la pifiadera será gigante si no se le pasa por encima a uno de los colistas del torneo.
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