Este sábado debía celebrarse el último patido del torneo más importante de Europa. Sin embargo, en Turquía igual esperan festejar la definición, aunque sea en 2021. "Estamos preparados", avisaron.
Quince años después del "Milagro de Estambul" que hizo entrar al Liverpool de Rafa Benítez en leyenda, la megalópolis turca debía albergar este sábado su segunda final de la Liga de Campeones. Pero la pandemia del coronavirus cambió todo.
El 23 de marzo la UEFA suspendió la Champions hasta nueva orden. Aunque ninguna fecha ha sido anunciada para la reanudación, la Federación Turca de Fútbol (TFF) espera que la final se juegue en agosto.
Mientras tanto, los aficionados turcos se llenan de impaciencia y esperan que el partido se juegue en su país.
"Preparados"
Todos los aficionados al fútbol recuerdan la final de la Champions de 2005 en Estambul y la victoria del Liverpool frente al Milan, que ganaba por 3-0 al descanso.
La final de la edición de 2020 debía tener lugar el sábado en el mismo recinto, el estadio olímpico Atatürk.
Ahora, la incertidumbre reina sobre la fecha de una eventual reanudación de la Champions, suspendida en octavos de final. Pero también sobre la continuación de la competición: ¿reanudación normal? ¿sin partidos de vuelta? ¿"Final four"?
"Sea cual sea el escenario --final o minitorneo--, estamos preparados", afirma la TFF, destacando las infraestructuras y el balance de Turquía en la pandemia.
Ankara afirma haber "controlado" una epidemia que, según las cifras oficiales, ha causado unas 4.500 muertes y 160.000 casos.
En cuanto a infraestructuras, Estambul, un destino turístico de primer orden, dispone de un importante parque hotelero. Y además del estadio Olímpico Atatürk, la ciudad puede poner a disposición los campos del Galatasaray, Fenerbahçe y Besiktas. Este último albergó en agosto pasado la Supercopa de Europa ganada por el Liverpool a expensas del Chelsea.
Mejorar la imagen
Mientras tanto, como para proyectar una imagen de normalidad, la TFF anunció la reanudación del campeonato turco para el 12 de junio, pese a la oposición de jugadores y entrenadores.
Para Turquía, más allá del aspecto deportivo, albergar la final de la Champions reviste una importancia económica y turística.
Cuando el turismo --sector económico crucial en Turquía-- se vio duramente impactado por la crisis del coronavirus con la suspensión de vuelos, la disputa de un evento deportivo tan importante representaría un empujón que sería bien recibido.