El último ídolo de los albos dejó atrás su lesión y entrenó a la par de sus compañeros. Ahora el "Comandante" debe decidir si lo manda a la cancha o le hace la gran "Johnny Herrera".
El 18 de mayo pasado es una fecha que Esteban Paredes no quiere recordar. Se jugaba el Superclásico en el Estadio Nacional y todas las miradas estaban puestas en él. A sólo dos goles de alcanzar a "Chamaco" en la cima de los goleadores de Primera División (215 pepas), no hubo albo que no soñara con una gesta histórica.
Sin embargo, el goleador tuvo que abandonar tempranamente el campo de juego por lesión y más tarde se enteraría que su familia fue atacada por mujeres vestidas con camisetas azules.
Todo mal. Pero el nacido en Cerro Navia decidió darle pelea a la rotura de su tendón en el aductor izquierdo y tras dos meses de inactividad, ayer volvió a las prácticas con sus compañeros.
"Esteban está entrenando de forma normal con el equipo", aclaró el kinesiólogo de Colo Colo, Wilson Ferrada.
En otras palabras, el "7" ya está a disposición del técnico Mario Salas y en sus manos está la decisión de ponerlo o no ante Everton este domingo (17:30 horas, estadio Monumental).
Algo que podría parecer un trámite, pero que no está asegurado. La razón es que Salas aún no está convencido de que el ariete puede retornar a la alta competencia y por ahora, a mitad de semana, evalúa si continuar con la rotación que realizó en Copa Chile, donde Javier Parraguez y Andrés Vilches ocuparon la plaza de centrodelantero.
Cupo que, en todo caso, está siendo peleado por el capitán del Popular. Y a muerte. Lo primero que hizo el longevo jugador fue desechar de plano las ofertas que llegaron de Arabia Saudita, para terminar su carrera en el "David Arellano" y entrenar en doble jornada para alcanzar más rápido la puesta a punto en términos físicos.
De hecho, durante estos días, el "Tanque" ha subido arengas a sus redes sociales, donde se pudo leer que está "enfocado en lo que se viene con el Eterno Campeón".
Orión pide camiseta
Otro flanco que se le abrió a Mario Salas esta semana, es la pelea por el arco. Agustín Orión ya está recuperado de su hombro izquierdo y quiere recuperar la titularidad que mantuvo hasta el año pasado. Sin embargo, hoy tiene a Brayan Cortés al frente y el joven chileno es la gran apuesta de Salas (y de ByN).
Pero no todas son buenas noticias, porque Jorge Valdivia aún no podrá mojar la del Cacique. Si bien ya superó el desgarro que lo afectaba, hoy se encuentra en etapa de ponerse a punto físicamente.