Según la investigación que se exhibió hace unas horas, el ex jefe de seguridad azul buscó conseguir boletos superando el aforo permitido. Ese partido fue suspendido…
El cartel del gol se tituló el reportaje que ofreció este domingo Informe especial, y que reveló, con un relato pormenorizado, bastante de las irregularidades que esconde el balompié nacional. Con base, claro, en la figura de Fernando Felicevich: la investigación dejó al descubierto la relación que sostiene el polémico representante de futbolistas con el club Deportes La Serena. También se destacó la injerencia de otros personajes en los clubes, como pasa con Christian Bragarnik o Sergio Gioino, y se insinuó la participación de Victoriano Cerda, mandamás de Huachipato, en Universidad de Chile.
Precisamente la “U” fue un largo tema de debate. La escuadra, actualmente dirigida por la concesionaria Azul Azul, se vio involucrada en varias controversias según divulgó el programa. Una de ellas, la que protagonizó Hernán Saavedra, antiguo gerente de operaciones de la sociedad anónima, que intercambió una serie de mensajes de WhatsApp con Martín Ossandón, exgerente de Deportes La Serena; y Daniel Behar, mano derecha de Fernando Felicevich.
En ellos, de acuerdo a Informe especial, Saavedra habría solicitado entradas “a la mala” para la barra brava de los azules con miras al compromiso contra Universidad Católica, disputado hace unos meses en el Ester Roa de Concepción.
“Dani, le he dicho (a Saavedra) en todos los tonos que no le voy a esconder a Estadio Seguro y a la Delegación Presidencial nada. Ayer, en su desesperación, me pidió que emitiéramos 50 entradas más en galería visita a la mala (pasándonos del aforo permitido)”, le decía Ossandón a Behar en una de las conversaciones.
Luego le insistía: “Me imagino que él (Saavedra) se debe haber comprometido con integrantes de la barra a conseguirles entradas, y como se vendió la galería en 45 minutos, no alcanzó. Creo que arriesgarnos a pasarnos del aforo e incumplir lo pactado puede ser más riesgoso para nosotros”.
Lo más complicado de toda esta historia es el final: el encuentro entre azules y cruzados no pudo completarse en Concepción. Fue suspendido a los 32 minutos, producto de los incidentes que causaron los barristas del elenco laico. De inmediato, Azul Azul decidió terminar con el vínculo de Saavedra como gerente de operaciones.
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