El “Príncipe” no pudo hacer de las suyas en la dolorosa derrota de su equipo y colmó la paciencia de un sector.
En tanto desde alguna oficina de La Cisterna se echó a correr un rumor que apresura su retorno a Universidad de Chile, curiosamente Charles Aránguiz padeció el enfado de un sector de la afición colorada. Curiosamente, claro, porque hasta hace cuestión de semanas Aránguiz era percibido un elemento necesario para el funcionamiento del Internacional de Porto Alegre, pero la jornada dominical arrojó otras conclusiones: en la no menos agónica que dolorosa derrota en su visita al Vitória, al “Príncipe” prácticamente lo anularon y salió reemplazado a falta de unos veinte minutos por el juvenil Gabriel Carvalho. De inmediato, en redes sociales celebraron la modificación con crueles comentarios.
“Espero que vuelva a Chile”, escribió molesto uno de los forofos del cuadro de Rio Grande do Sul. Otro puñado, en la misma línea, fue todavía más allá: “Exjugador”, lo definieron.
De todos modos, el volante de 35 años todo este tiempo ha contado con la confianza del “Chacho” Coudet, su entrenador, y nada sugiere que eso vaya a cambiar en breve, aun cuando el murmullo señala que es el propio bicampeón de América quien busca cortar su lazo con el elenco brasileño para regresar cuanto antes a la “U”.
Su madre, Mariana Sandoval, hace unos días advertía: “No hay que perder la idea de que eso pueda suceder más adelante, no perder la esperanza”.