El arbitro Giacomelli pidió la ayuda de la tecnología y determinó que no valía el gol porque había una pequeña parte del balón que aún no cruzaba la línea.
La utilización del VAR en el fútbol asomaba como la gran solución para acabar con aquellos goles "truchos" y todo tipo de faltas que escapaban de los ojos de los árbitros.
Sin embargo en Italia se vivió una situación que vuelve a poner en duda este tipo de mecanismos. Todo ocurrió en el partido entre la Roma y Sassuolo. En el 19' un mal rebote de Schick hizo que la pelota golpeara en el travesaño del arco local. La jugada terminó con la caprichosa picando en la línea de gol y finalmente saliendo del área.
Una situación que fue reclamada de inmediato por la visita ya que el gol significaba el empate 1-1 y volvían a meterse en el partido.
Para no dejar ninguna dudua, el pito central Piero Giacomelli acudió al VAR para determinar si era gol o no. Y pese a los reclamos de los forasteros, el juez decidió no concebir el gol ya que cerca del 0,5% no había ingresado al arco.
Determinación que generó reclamos del Sassuolo especialmente del DT, Roberto De Zerbi quien acusó que el gol mal anulado fue clave en la derrota por 3-1 ante la Roma en el "boxing day" de la Serie A.