El Faraón Salah amenaza con destronar a Messi y Cristiano Ronaldo

El martes, Mohamed Salah le marcó dos goles a la Roma en las semifinales de la Champions League y la locura por el delantero del Liverpool se desató por el mundo.

El egipcio suma 43 conquistas en la temporada europea, y con 25 años los especialistas lo sindican como el mejor jugador africano de todos los tiempos. Y este 2018 podría pelear mano a mano el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, galardón que se podría definir en la próximo Mundial de Rusia, donde el ariete jugará con su selección en primera ronda con Uruguay, Arabia Saudita y Rusia. En el papel, un grupo donde los africanos podrían dar la sorpresa.

Desconocido para muchos, a Salah le costó destaparse a nivel planetario, y tras cuatro temporadas en el Mokawloon de su país, saltó al Basilea suizo, equipo de tercer orden a nivel europeo.

Fue ahí cuando el egipcio decidió dejar a sus padres en Nagrig (ciudad cercana a El Cairo) y tomar el millón y medio de euros que el ex equipo de Marcelo Díaz, con quien fue compañero, pagó por sus servicios.

La inversión valió la pena. Salah fue el goleador del equipo en su primera temporada, y luego los suizos lograron millonarios préstamos al Chelsea, Fiorentina y, finalmente, a la Roma, club donde consolidó su carrera.

"Votos falsos"

Tras un lío con el fair play financiero, el cuadro de la "loba" debió desprenderse de su joya para la temporada 2017-18, dejando en sus arcas 42 millones de euros, en la segunda transferencia más cara de un jugador africano de la historia, superando a estrellas como Sadio Mané (41 millones), Éric Bailly (38), Michael Essien (38) y Didier Drogba (37).

Pero Salah no ha querido disfrutar de su dinero en soledad, y aprovechando su bonanza económica, mandó a construir un hospital en su pueblo de origen en Egipto, ganando una popularidad inusitada, considerando el millón de "votos falsos" que el delantero del Liverpool consigió en las elecciones presidenciales que enfrentó a Abdel-Fattah al-Sisi y Moussa Mustafa Moussa.

Más allá de la idolatría de los egipcios, Salah en sus redes sociales (donde escribre en árabe e inglés) se declara amante de su familia, la que está compuesta por su señora Maggi y su pequeña hija Makka, llamada así en referencia a La Meca (Makkah en árabe), cuidad en la que nació Mahoma y el lugar más sagrado del Islam.

Salah, de vida tranquila y discreta, es hoy el nuevo fenómeno del fútbol planetario, y si bien aún está por verse si es capaz de ganar la Champions y hacer un buen Mundial, lo claro es que a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, ¡al fin!, le salió gente al camino.

COMPARTIR NOTA