El fallecido astro argentino llegó a considerar como "un segundo padre" al líder de la revolución cubana, quien murió hace exactos cuatro años.
Tras confirmarse el fallecimiento Diego Armando Maradona, quien dejó de existir a los 60 años, el mundo del fútbol llora la partida de uno de los mejores jugadores de la historia.
Tanto dentro como fuera de la cancha, el "10" supo concentrar la atención de la prensa mundial. Sus declaraciones y lazos con la política trascendieron en más de alguna ocasión.
Tras su retiro del fútbol, el astro argentino profundizó su amistad con distintos líderes latinoamericanos. Principalmente Fidel Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Evo Morales. "Somos chavistas hasta la muerte", dijo en 2017, desatando todo tipo de comentarios, al considerarse un respaldo a la gestión de Nicolás Maduro en Venezuela.
Diez años antes, el ex futbolista de Boca Juniors fue invitado por el propio Chávez al partido inaugural de la Copa América celebrada en Venezuela.
Cuba
Admirador de la figura del Che Guevara (tenía tatuada su efigie), Maradona entabló una estrecha relación con Fidel Castro. Tanto así que lo consideraba "un segundo padre".
El líder de la revolución cubana lo recibió en la isla en el año 2000, cuando Diego se sometió a un tratamiento de desintoxicación de las drogas.
El 25 de noviembre de 2016, hace exactos cuatro años, Fidel falleció. En aquella ocasión, Diego reconoció "me llamaron desde Buenos Aires y fue muy chocante. Me agarró un llanto terrible porque fue como un segundo padre".