Aunque se daba por descontada su llegada a Everton, para ahorrarse problemas el Grupo Pachuca cederá al volante a un cuadro azteca. En el puerto pirata al menos celebran que no vistiera la camiseta de un cuadro rival.
Es un problema, por supuesto: Coquimbo Unido pierde a un jugador que ganaba partidos por sí solo, mejoraba al resto y se echaba el equipo al hombro cuando el resto parecía extraviado, pero en el fondo sabía que lo perdería tarde o temprano. Es más, hace semanas la directiva estaba al corriente de su decisión de no seguir el segundo semestre. Por más que lo intentaron convencer, los dólares que puso sobre la mesa el Grupo Pachuca obstaculizaron cualquier intento desde lo emocional. Fue entonces que comenzaron otra lucha no menos complicada: evitar a toda costa que Luciano Cabral, su most value player y probablemente del campeonato, pudiera recalar en algún rival directo.
En rigor, el holding mexicano buscaba reubicar al enganche en Everton de Viña del Mar, su equipo afiliado en Chile, hasta el término de la temporada, escala que desde luego en el puerto pirata se propusieron impedir.
Candidato al título, Coquimbo Unido entendía que el arribo de Cabral a la escuadra oro y cielo repercutiría directamente en su pelea por los primeros puestos. De ahí que tampoco quisieran cederlo a Colo Colo, que hasta hace no muchas horas aún se aferraba a una ínfima esperanza para juntarlo con Arturo Vidal. En fin, para impedirlo, amenazaron con levantar una demanda y que el entuerto lo resolviera la justicia ordinaria.
Notificados de esto, desde el Grupo Pachuca resolvieron evitarse mayores problemas, y para ello, según informa el sitio EnCancha, desistieron del plan inicial y ahora se espera que Luciano Cabral firme inmediatamente con el Club León, otro de los clubes que administran. Una noticia que funciona al menos como consuelo en el norte.