Un estricto protocolo sanitario permitió la reanudación del deporte automovilístico, el cual comenzará su era del coronavirus en el Gran Premio de Austria.
Equipos reducidos y aislados los unos de los otros, máscaras indispensables, ruedas de prensa virtuales... la Fórmula 1 se reúne desde el viernes en Austria en su primer gran premio de 2020 y de la era del coronavirus, con un resultado deportivo y de desarrollo inciertos.
Entre las primeras grandes competiciones internacionales en reanudarse, la categoría reina del deporte del automóvil ha intentado no dejar nada al azar editando un código de conducta al que deben adherirse todos los que tengan acceso al Red Bull Ring, en las montaña de Estiria, en el centro del país, este fin de semana y el siguiente, en un segundo gran premio.
En este protocolo sanitario, los participantes serán controlados cada cinco días y se limitarán al máximo los contactos no necesarios, para evitar una anulación por contaminación, como en marzo en Australia, o una serie de positivos como en el Adria Tour del tenista Novak Djokovic en junio.
Los telespectadores descubrirán de viernes a domingo un paddock fantasma y tribunas vacías, al disputarse la prueba a puerta cerrada.
"Escenario sin precedentes"
"La primera carrera de la temporada es a menudo caótica y es ahí cuando se presentan los oportunidades", recuerda el team principal de Alfa Romeo, Frédéric Vasseur.
No existe una seguridad del estado de las escuderías. Mercedes dominó los ensayos de invierno en febrero, delante de Red Bull, y después Ferrari y el resto.
Pero el sábado en las calificaciones se sabrá el estado de cada uno. Algunas escuderías, como Mercedes, Red Bull o Renault harán rodar sus autos evolucionados, mientras que Ferrari esperará al tercer gran premio, en Hungría, dentro de dos semanas.
El formato inédito de esta temporada aporta también su lote de sorpresas potenciales.
Las diez primera mangas anuladas o aplazadas, así como Singapur y Japón después, harán que el campeonato sea más corto que las 22 pruebas inicialmente programadas. Ocho fueron oficializadas en Europa hasta septiembre y la F1 espera poder organizar entre 15 y 18 en total hasta mediados de diciembre.
"No sabemos ni siquiera cuántas carreras vamos a hacer, es un escenario sin precedentes, por lo que cada punto será crucial", resume el español Carlos Sainz Junior, que dejará McLaren por Ferrari en 2021.
Con menos ocasiones de enmendar errores, harán falta autos fiables y pilotos prudentes, pero también audacia para no dejar pasar las ocasiones.