Felipe Peñaloza fue acusado de viajar con sustancias dopantes, pero se repuso para ganar medalla panamericana.
La emoción se tomó el Omnium de los Panamericanos. Y por algunos minutos, todos nos subimos a la bicicleta de Felipe Peñaloza.
Es que nuestro representante clasificó a la ronda final de manera impecable y en las redes sociales, los cibernautas lo bautizaron cariñosamente como el "Freddie Mercury" del Team Chile. ¿La razón? Un vistoso casco celeste que hacía resaltar aún más su el frondoso bigote del deportista.
El mismo que pasada las 21 horas comenzó con las 100 vueltas de la prueba final y dejó a medio Chile pegado a la pantalla. Todos queríamos que el "Pipe" se llevara el oro, pero al frente tenía a varios expertos en la materia y con mucho más recursos.
Por eso, cuando finalmente, logró el bronce, se llevó un aplauso cerrado de Arica a Magallanes y las felicitaciones de sus colegas que aún se encuentran compitiendo en Perú.
Y se lo merecía, pues la tarea no era fácil. Eso quedó demostrado, cuando el estadounidense, Daniel Holloway, inició su arremetida final mirando siempre de reojo a nuestro compatriota. Lo mismo hizo el mexicano, Ignacio Prado, y en un cerrado final se quedaron con la presea de oro y plata, respectivamente.
Pero esta gloria para el talquino, le costó lágrimas. Es que junto a su compañero Antonio Cabrera fueron acusados de viajar con sustancias dopantes en el Aeropuerto de Medellín (Colombia), el pasado 24 de junio. Y eso dejó bajoneado al sureño.
"Nos tomó súper mal ese tema. Estuvimos una semana sin entrenar, tuve depresión, no queríamos venir a los juegos", aseguró.
Luego agregó con mucha sinceridad que "nos hicieron mucho daño con esa noticia, ya que en la preparación nos afectó demasiado"
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