El timonel del balompié criollo rompió el silencio. Habló sobre su salida y también de la continuidad de Reinaldo Rueda.
A principio de este mes se echó a correr la noticia que Sebastián Moreno dejaría la presidencia de la ANFP. Situación potenciada por la salida de los directores Martín Iribarne y Raúl Jelvez.
Con menos respaldo que un columpio, y tal como lo dictan los estatutos del organismo, al no tener el quórum mínimo, al señor Moreno no le quedó otra alternativa que cerrar la puerta por fuera de Quilín. Cosa que confirmó el día de hoy.
"El objetivo es salvar el fútbol chileno por cualquier interés egoísta. De ahí nace mi decisión de dar un paso al costado para que el fútbol encuentre sus caminos de forma ordenada, donde se establezca los limites de los representantes en el fútbol, como para dar un ejemplo", sostuvo a Los Tenores en radio ADN.
La autocrítica de Sebastián Moreno
En diálogo con la emisora, Moreno también realizó una autocrítica a su gestión en el sillón de la ANFP. "Hubo personalismo de mi parte, indudablemente se cometieron actos personalistas que molestaron a miembros del directorio, pese a eso siempre hay formas de recomponer distintas situaciones", sostuvo el presi a los micrófonos.
"Junto con reconocer personalismo también se produce un desgaste evidente sumado al hecho que no tienes ninguna colaboración de un grupo de clubes que no te permiten avanzar en algo tan simple como hacer un consejo virtual", reclacó.
Consultado sobre el futuro del técnico de la Roja, Moreno la dejó boteando. "Estoy en permanente contacto con Reinaldo, él está expectante, sigue trabajando en los distintos escenarios de clasificatorias. Las señales que estamos dando no son las adecuadas para entregarle la tranquilidad al cuerpo técnico, Reinaldo es una gran persona, muy de fútbol y asimila estas situaciones. Su principal preocupación es la Selección Nacional", cerró.
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