El delantero brasileño fue el único que acarició el trofeo en el ingreso a la cancha y se transformó en la figura de la final de la Libertadores, anotando los dos goles del título de Flamengo.
La final de la Copa Libertadores tuvo un protagonista de lujo: Gabigol, delantero brasileño que sepultó la maldición que dice que el futbolista que toca el trofeo antes de disputarlo lo pierde.
En un partido que se debía jugar en nuestro país, pero que terminó efectuándose en Lima, River Plate y Flamengo animaron una gran final de un torneo que terminó definiéndose en los últimos minutos.
Los hinchas del Flamengo que veían el partido por TV se agarraban los pelos cuando vieron a ambos equipos ingresar a la cancha y vieron cómo Gabriel Barbosa miró el trofeo y le hizo una pequeña caricia.
Todo se complicó luego de 15 minutos, cuando el colombiano Rafael Santos Borré derrotó a arquero Diego Alves convirtiendo el primero del encuentro.
Durante todo el primer tiempo Gabigol hizo agua, no pudo conectarse con sus compañeros y el equipo brasileño en general no pudo hacer su juego.
"Creo que hicimos un partido malo, el pasto estaba muy seco y River marca bien. Nos costó hacer nuestor juego, lo intentamos en todo momento y conseguimos ganar", destacó tras el encuentro Filipe Luis, lateral izquierdo que a inicio de temporada dejó la plantilla del Atlético de Madrid para recalar en el equipo más grande de Río de Janeiro.
Durante el segundo tiempo, el juego del equipo liderado por el portugués Jorge Jesús mejoró y así llegó el primer descuento, en el minuto 89. Un desborde por la izquierda de Giorgian De Arrascaeta encontró en el centro del área a Gabigol, quien anotó el descuento cuando se terminaba el encuentro. Pero el atacante se guardaría lo mejor para el final.
Una desconcentración entre los defensas Javier Pinola y Martínez Quarta a los 93' provocó que Gabriel Barbosa quedara nuevamente solo frente a Franco Armani, a quien fusiló para darle el título al gigante brasuca, la segunda Libertadores de su historia. Para hacerla completa, al final del encuentro el brasileño fue expulsado por provocar a la banca rival.
Por su parte, el técnico Jorge Jesús se transformó en el segundo técnico europeo en levantar el trofeo más importante de América, tras Mirko Jozic en 1991.
"Gracias Señor, gracias familia, gracias equipo ... ¡América es nuestra y vamos tras el mundo! Celebra toda la nación porque es nuestra", festejó Gabigol en sus redes sociales.
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