En diciembre del año, cuando todos esperaban la llegada del Viejito Pascuero, Eduardo Gamboa se transformó en algo así como el Grintch, ese ser que terminó odiando la blanca navidad y el espíritu festivo.
La razón fue poderosa, eso sí. El árbitro fue el protagonista del afamado partido en Vallenar, donde el equipo local definía mediante lanzamientos penales contra Melipilla qué elenco iba a ascender a la Primera "B".
Para mala suerte del juez, un error suyo incendió la polémica más grande del arbitraje nacional del último tiempo y, por lo mismo, el congelamiento de su carrera con el pito.
Fue en la definición de Juan Silva, donde el jugador, amagó en la ejecución al portero Jaime Bravo. Gamboa, en vez de invalidar el gol como dice la norma de la FIFA, ordenó repetir la falta para Vallenar, siendo que si hubiese seguido el instructivo Melipilla habría subido de categoría de una.
Lo que pasó después ya es conocido. Celebró Vallenar, pero tras los reclamos de Melipilla, la ANFP determinó dar el ascenso y el título a los "Potros", quienes actualmente están jugando en la Primera "B", eso sí, hasta con la aprobación del TAS, donde llegaron los reclamos.
Vuelve
El gran damnificado fue Gamboa, quien fue castigado por cuatro meses y, cuando quedan dos semanas de sanción, decidió romper el silencio con Canal 13, donde reconoció que actuó mal en la definición tras 17 semanas alejado de las citaciones.
"Dentro de la cancha es importante la concentración. Cometí un error y me costó caro, por no estar cien por ciento concentrado", comentó al canal de Luksic, confesando su culpabilidad en los hechos que sucedieron tras el partido, donde Vallenar, que no tiene jugadores contratados, estuvo hasta esta misma semana en reuniones para poder participar de la Segunda División Profesional, además de la Copa Chile.
Gamboa también habló sobre los repetitivos errores que están teniendo sus colegas. "El arbitraje está pasando por una renovación extrema y los errores están al día a día. Hay que tener paciencia, y sobre todo la gente, porque hay un recambio enorme, entonces van a haber errores y serán circunstanciales", confesó.