El futbolista fue sancionado a dos años alejado del deporte, y sus ex compañeros de selección le dieron la espalda.
Ha sido un año muy complejo para el futbolista Alejandro “Papu” Gómez, seleccionado nacional de Argentina que formó parte del equipo que salió campeón en el Mundial de Qatar 2022. Lo que debía ser una gran celebración para todo su país, para él se convirtió en una pesadilla, ya que solo horas antes de disputar la final recibió una mala noticia.
Un control antidopaje le salió alterado, por lo que después de una investigación se determinó una sanción en su contra de dos años alejado del fútbol, ya sea de la selección trasandina como a nivel de clubes.
Ya ha pasado más de un año desde que el deportista recibió el castigo, y recientemente se sinceró en diálogo con el programa Clank!, a quienes aseguró que el plantel de la albiceleste le dio la espalda.
“El primer año fue complicado porque no podía hacer nada. No me permitían entrenarme con el equipo, no podía entrar a la Ciudad Deportiva del Monza. Entonces tenía que entrenarme solo. No podía hacer el curso de entrenador, como tenía tiempo me quise poner a entrenar o hacer algo. Cuando te suspenden, te suspenden de todas las actividades deportivas”, comenzó señalando el transandino.
No ha tenido apoyo
Según señaló el Papu, ahora no ha tenido contacto con sus ex compañeros de plantel. “Pasé de ser campeón del mundo a que no me llame nadie, desaparecer del medio o no jugar más. Hay que saber convivir con eso. Ni cuando estás allá arriba sos el mejor ni ahora sos el peor. Sólo hay que saber priorizar otras cosas”, comentó.
Además, detalló que fue un jarabe para la tos de su hijo lo que terminó alterando sus resultados. “Me agarra un ataque de tos a mitad de la noche y le pido a mi mujer que me dé un jarabe para la tos. Y estaba el del nene más chico, de Milo. Me da una tacita chiquitita de jarabe para la tos”, comentó.
“Al otro día me voy a entrenar y había doping sorpresa. Salieron sorteados quince y cuando hago el control antidoping, el doctor siempre pregunta si tomaste algo que ellos tenían que declarar. Yo me olvidé que había tomado el jarabe. Entonces le digo ´sí, algún inflamatorio, pastillas para dormir y proteína´. No le informé del jarabe, si yo le decía no pasaba nada”, aseguró.
“Pasa el tiempo y me llega por email, dos días antes de la final, que había dado positivo. Fue un baldazo de agua fría. En la final de un Mundial, que te llegue una noticia así es horrible. Esos dos días estuve muy mal, estuve con fiebre. No sé si fue por la noticia o qué. Mientras festejaba estaba con la cabeza puesta en qué iba a pasar”, relató Gómez.
Tras conocer el resultado, prefirió guardar en secreto su situación hasta que fue el momento correcto.
“Les conté en el hotel. Yo no le quise decir a nadie porque no quería que la gente esté en otro lado que no fuera con la cabeza en la final del Mundo. No quería ser egoísta de mi parte, de ir a contarles algo feo a chicos que estaban por jugar una final del mundo. Me lo guardé para después de la final del mundo. Cuando les conté me dijeron que me vieron bajoneado”, recordó.
Finalmente, el jugador señaló que espera tener la oportunidad para volver al deporte, aunque sea para terminar su carrera, pero quiere que sea dentro de la cancha.
“No me gustaría retirarme así, me gustaría retirarme adentro de una cancha. Prefiero que se retire el Papu y que vuelva Alejandro. Quiero volver a empezar. Un año o dos años, lo que sea. Capaz juego tres partidos y me retiro, pero quiero llegar hasta ese punto”, cerró.