"Gago" tendrá una suite de lujo, de la cual sólo podrá salir para entrenar y jugar el Masters 1000 de Cincinnati y US Open. Ayer la organización de la USTA pilló un caso positivo y aplicó los protocolos. Expertos narran cómo será la competitividad.
Flushing Meadows está confinado para el regreso del tenis. Desde el fin de semana los tenistas, incluido nuestro Cristian Garin (18° del ranking ATP), se encuentran en Nueva York para disputar desde mañana el Master 1000 de Cincinnati, que de forma excepcional este año se disputará en las canchas del Billie Jean King National Tennis Center, tal como el US Open que arrancará el lunes 31.
Pero la llamada burbuja del raqueteo ya sufrió su primer traspié, pese a los más de 1.400 test PCR que han realizado, ya que ayer la organización confirmó que hubo un integrante del lugar, no jugador, que fue diagnosticado con Covid-19 e inmediatamente fue aislado en un hospital cercano.
"De acuerdo con los requisitos del Departamento de Salud del Estado de Nueva York, y los protocolos de salud y seguridad del torneo, se le ha informado a la persona que debe aislarse durante al menos 10 días. Además, se ha iniciado el rastreo de contactos para determinar si alguien debe estar en cuarentena durante 14 días", informó la entidad.
En medio del temor, "Gago" ya entrenó en la cancha del Louis Armstrong Stadium, lo hizo acompañado por su técnico Andrés Schneiter, quien vigiló todos sus misiles, que además tendrá una suite de lujo para que lo único que haga en "Niuyork" sea jugar tenis y lucirse con su equipo de eSports en el League of Legends.
La habitación cuenta con una cama King, televisión, conexión a internet, cocina, unos 40m2, minibar y otros lujitos en espacios comunes, como máquinas de pinball, flypers, gimnasios y una vista directo a la cancha central, así que los tenistas sólo se preocupan del ocio después de sudar la gota obesa.
Nueva era para Garin
Pero entre los seguidores de la actividad existe la interrogante: ¿Cómo será el tenis con estas condiciones? El deportólogo de Clínica Meds César Kalazich cuenta que "nadie sabe cómo afectará esto a los deportistas, no sabemos cómo será el rendimiento o cómo funcionará su salud después del receso, aunque ellos están con mucha seguridad y con un riesgo de contagio muy bajo. Si están todos en la misma sintonía, la competitividad debería ser la normal".
Enrique Aguayo, de la Sociedad Chilena de Psicología del Deporte, añade que "existe una presión estresante por los factores que estamos viviendo, no habrá público, sólo podrán estar con sus entrenadores y no con todo un staff como acostumbran a hacerlo regularmente, la mente de ellos estará enfocada en el rendimiento deportivo".
Kalazich enfatiza que "más allá de lo físico, todo dependerá de la fortaleza mental de cada jugador, es importante cómo ellos entienden la situación que vivirán allá. La adaptación es más fácil cuando hay objetivos en mente".
Por su parte, Aguayo, quien trabajó con el Feña González en varios pasajes de su carrera, apunta: "El que gestione mejor sus emociones y dudas podrá sacar ventajas. Hay una frase de John McEnroe que dice 'Bienvenidas las dificultades, porque sé cómo solucionarlas', eso es lo que tendrán que aplicar los tenistas. Es difícil estar solo, sin familia, confinado, pero deben mantener la fortaleza mental".
Garin seguirá entrenando en las canchas del US Open y realizándose test cada dos días, a la espera del debut Master 1000, programado para este sábado y donde ya sabe que quedó como el sembrado número 13. Lo bueno es que sólo defiende 10 unidades de la primera ronda de 2019, pero necesita llegar como mínimo a cuartos para desplazar a Stan Wawrinka de la posición 17°, además, ya vislumbra su temporada europea, ya que ayer se inscribió Master de Roma para la semana del 14 de septiembre.