El volante chileno fue una de las grandes figuras en el triunfo de su equipo ante el Friburgo. El ex Universidad de Chile capturó un rebote tras un tiro de esquina y la empalmó de primera para abrir la ruta del triunfo dueño de casa. El más contento, por cierto, es Reinaldo Rueda.
Con Alexis Sánchez aquejado por las lesiones y Arturo Vidal alternando la titularidad en el Barcelona, asoma un jugador que saca la cara por los chilenos en el viejo continente. Se trata de Charles Aránguiz, el "Príncipe", quien a esta altura es la médula espinal del Bayer Leverkusen.
Si hace unas semanas el ex Universidad de Chile convertía por la Europa League ante el Krasnodar, esta vez nuevamente se hizo presente en el marcador, pero ahora en la Bundesliga y con una joya, pues el volante nacional fue la gran figura de su equipo, que derrotó 2-0 al Friburgo, en la fecha 24 del torneo alemán.
El minuto de la suerte para el "Príncipe" llegó a los 4 de la primera parte. Luego de un tiro de esquina desde el sector izquierdo, la defensa visitante rechazó hacia el centro y ahí apareció Charles, quien con una volea remató de primera y la empalmó desde 25 metros a un rincón imposible para el portero. Golazo y a celebrar.
De ahí en más, el seleccionado chileno ganó confianza y se convirtió en un patrón del mediocampo. Tal cual, pues cortó cada jugada que le llegó de cerca y administró el juego con pases calcados. Es más, según las estadísticas del partido, fue el segundo jugador que tuvo una mayor precisión de pases correctos.
Ese rendimiento ayudó a su equipo a controlar la posesión del juego y lo llevó a aumentar el marcador. A los 73', el jamaicano Leon Bailey sentenció la segunda cifra y llevó la tranquilidad al equipo de las "Aspirinas".
Con esta victoria, el Bayer Leverkusen llegó a 39 puntos y escaló a la sexta posición de la Bundesliga, quedando a las puertas de copas europeas.
Y lo mejor tiene que ver con la Roja, pues Reinaldo Rueda ya se soba las manos pensando en el aporte del "Príncipe" en la Copa América de Brasil, pues su trabajo es silencioso y efectivo. Así lo demostró junto a Díaz y Vidal.
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