Ronaldinho es de esos jugadores que cuesta describir. Era un delantero perfecto, un mediocampista fuera de serie, un mago con la pelota en los pies, y fuera de la cancha, un amante de la noche.
El brasileño fue campeón del mundo, ganó la Champions, la Copa Libertadores y la Copa América, y en su registro registro goleador anotó más de 300 goles, varios verdaderas obras de arte como las que repasamos hoy en Golazo Diario.
Además, revivimos los dos goles que en 2007 Ronaldinho marcó a la Roja, donde Claudio Bravo fue la víctima de penal y tiro libre.