El exdelantero de los Red Devils, Ryan Giggs, está enfrentando un juicio por violencia machista. Su expareja, Kate Greville, lo acusó de golpearla e incluso de chantajearla con una grabación…
Ryan Giggs, exfutbolista galés, es una leyenda viviente del Manchester United. Allí, jugó entre 1990 y 2014: no quiso vestir ninguna otra camiseta durante su carrera. Levantó 13 trofeos de la Premier League y otros dos de la Champions League, solo por dar un ejemplo. Luego, comenzó una carrera como entrenador, que lo llevó a dirigir al combinado de su país. Hasta 2021, cuando renunció. ¿Los motivos? Lejos de la cancha: lo acusaron de golpear a dos mujeres.
En rigor, recibió la denuncia de su expareja, Kate Greville, quien sostuvo que el exdelantero la había golpeado. Y no sólo a ella sino también a su hermana: Emma Greville.
En las últimas horas, la prensa inglesa publicó las durísimas declaraciones que emitió Kate en contra de Giggs, en medio del juicio:
“Vino a por mí de la nada y me dio un cabezazo en la cara”, sostuvo la mujer de 36 años, entre lágrimas, ante el tribunal de la corona de Manchester.
“Estaba en estado de shock. Caí hacia atrás, mi labio se hinchó al instante. Puse mis manos en mi boca y pude sentir el sabor de la sangre. Me miró directamente a los ojos y me dio un cabezazo en la cara. Me quiso hacer daño de forma deliberada”, explicó, según declaraciones que recogió el diario británico The Sun.
Más tarde, Kate Greville habló sobre la relación. La describió como “tóxica” y que muchas veces el exfutbolista la hizo sentirse como “una criada”. Describió también otro episodio de violencia, cuando el galés le habría lanzado un ordenador a la cabeza en medio de una discusión que sostuvieron en un hotel de Dubai.
“Él no me dejaba en paz, nunca hubo un momento en que no quisiera tener relaciones sexuales”, fue otra de las graves acusaciones que hizo la mujer contra Giggs.
Incluso, relató que en determinado momento quiso irse y llevarse consigo a su perro, pero el galés se lo impidió: “Me aseguraré de que nunca vuelvas a ver al perro”, habría sido su amenaza entonces.
Sobre la agresión a su hermana, Emma, Kate explicó que Giggs “empujó su cabeza contra el suelo” cuando ella intentaba detener una pelea.
Finalmente, la mujer aseguró que el ahora entrenador galés la engañó con al menos ocho mujeres, de modo que intentó abandonar la relación. Pero él no la dejaba: en su relato, le enviaba decenas de mensajes por hora e inclusive le mandó un mail con el asunto “chantaje”. Adentro, había adjunto un video íntimo que habían grabado hace un tiempo.
“Voy a enviar este mensaje a la gente si no respondes”, fue su amenaza.