De todas formas, el retirado defensor confiesa que situación ocurrida en la Copa América del año 2015 “no es algo que me llene de orgullo”.
Sin dudas, una de las situaciones más recordadas de la Copa América 2015, donde la Roja se consagró campeón por primera vez luego de más de 100 años de historia, fue el “dedo a Cavani” de Gonzalo Jara.
En medio del duelo de cuartos de final entre Chile y Uruguay, el ahora retirado defensor no encontró nada mejor que provocar al delantero charrúa con un particular gesto que es materia de conversación hasta el día de hoy.
Por lo mismo, a casi 10 años de ese llamativo momento, el comentarista de TNT Sports, que por estos días está planificado su partido de despedida, rompió el silencio y se refirió en extenso a lo ocurrido esa noche en el Estadio Nacional.
“Sabíamos que ellos no iban a querer que se jugara. Que se iban a tirar, que tras cada falta iba a haber una pelea. Ellos nos sacaban en cara que eran campeones del mundo, que nunca habíamos ganado nada, que ‘son chilenitos cagones’. Era eso nomás. Putearnos, decirnos ‘nunca van a ganar nada, cagones’. O ‘están todos metidos atrás, no salen a jugar, lo único que quieren es que termine el partido’”, planteó de entrada el otrora zaguero en diálogo con El Deportivo.
La reacción de Jara
Por lo mismo, confesó que ese tipo de comentarios fueron los que lo motivaron a responderle a Cavani con el controversial gesto.
“No fue algo en especial, o, bueno, hago el gesto que hice. Finalmente, no es lo que lo molesta. Se molesta y putea por cómo se va expulsado. Yo creo que es por una estupidez, o sea, calentarse y tratar de pegarme como me pegó. Él se calienta, se termina yendo expulsado por una estupidez”, relató.
De todas formas, Jara compartió una profunda reflexión al respecto.
“Me da vergüenza. Sé que la gente me recuerda muchas veces por eso, pero soy más que eso. Por eso me da vergüenza. Me lo van a recordar toda la vida y feliz de que así sea, porque el partido se logra, se gana, se pasa, y mucha gente me lo reconoce, pero no es algo que me llene de orgullo”, complementó.
Por otra parte, ex Colo Colo y Universidad de Chile también se tomó un minuto para hacer un repaso de lo que fue su paso por el “equipo de todos”.
“Tuve de todo. Buenos y malos partidos. Hay muchos. Normalmente fui criticado, pero siempre jugué con todos los entrenadores. No me encerré específicamente en una posición y eso me ayudó muchísimo, como hay otros a quienes ser polifuncionales les afectó. A mí, no. Todo lo contrario. Mi carrera en Europa la hice jugando en otras posiciones como lateral, como volante, nunca como central. Mis inicios en la Selección fueron bien criticados, porque también jugué mal y hacía malos partidos”, admitió.
Por último, también se refirió a lo que fue su aporte en la llamada Generación Dorada.
“La vida me puso en el tiempo justo donde se gestó todo. Teníamos cuatro superclases. Podemos poner a Charles. El resto éramos los que teníamos que acompañar. Yo sabía que, si Gary, Alexis, Arturo y Claudio jugaban al 100%, yo tenía que jugar al 120, al 130. La gente muchas veces dice, ‘uy, así es fácil’. Y no, no lo es. Hay que convivir con la presión, con el nivel que uno llegó a tener. Y, después, llevarlo a la Selección, que era lo más difícil. Hay muchas selecciones que tienen muy buenos jugadores, pero colectivamente no trascienden. Nos reíamos siempre con Gary, porque nos molestaban y nos decían ‘ustedes defiendan’, pero hay que defender con la mitad de cancha libre atrás, mano a mano contra Neymar, Messi, Agüero, contra Ronaldinho”, cerró.