Tenista nacional derrotó a Fernando Verdasco y se metió en los cuartos de final del torneo de Kitzbühel.
Para qué hacerse los tarugos, si hay cosas que ni qué. De hecho, la mayoría de los chilenos cree que es más probable que Pinilla vuelva a la "U" en un cuarto período y que marque el gol del triunfo azul en el Monumental antes de que Chile vuelva a triunfar en materia tenística... ¡Stop! Quizás eso se pensaba antes, pero apareció Nicolás Jarry y todo cambió.
Con 22 años, cuatro de ellos en el profesionalismo, el nieto de Jaime Fillol dejó de ser promesa y se convirtió en la gran carta nacional para volver a ladrar entre perros grandes, tal como pasó con Marcelo Ríos, Nicolás Massú y Fernando González. ¿Su último festejo? En el ATP de Kitzbühel, frente al español Fernando Verdasco (33°).
Su rival era el tercer sembrado del torneo y el match acabó 6-7(6), 7-5 y 6-3, en 2 horas y 12 minutos. Ya en cuartos de final (el encuentro se jugará durante la mañana de hoy), el chileno tendrá que enfrentar al italiano Matteo Berrettini (54°), que venció a Radu Albot (98°) por 6-3, 6-7 (3) y 6-1.
CON TODO
Claro que el principal atractivo de la campaña de "Jirafo" está en el salto en el ranking ATP. Actualmente, se ubica en el casillero 53°, pero podría llegar al 46°, metiéndose entre los tres mejores de Sudamérica. Juan Martín del Potro (4°) y Diego Schwartzman (12°) lo anteceden, y su pelea es con Leonardo Mayer (51°).
Sí, sería un premio más que merecido, considerando que en los últimos siete meses el chileno registra una final, dos semis de ATP 500 y tres cuartos (sumando el actual campeonato). Además, Jarry ganó su primer partido de Grand Slam y Masters 1000. Y ojo, que en el top 100 del ATP apenas hay 7 sudamericanos.
"Esto es valioso y motivador para otros tenistas chilenos que intentan meterse al mundo del ranking. El tenis es tiene movilidad, hay tiempos buenos, otros no tanto, pero ya meterse dentro del grupo de los mejores es un logro importante", dijo Jaime Fillol, abuelo de Nicolás.
- Nuevamente Chile se ilusiona con el tenis...
Uno ve que avanza con más determinacion que a comienzos de año. Este es el nivel que le corresponde, con mayor regularidad en sus resultados semana tras semanas. Nos da alegría, una sensación de esperanza.
- ¿Muy apresurado pedirle títulos?
Si ves los cuatro torneos de Grand Slam prácticamente no ha existido renovación. Hay entusiasmo, primero que gane un 250, luego un 500 o un 1000, pero no quiere decir que se tenga que quedar siempre ahí. Tiene bastante que crecer todavía, hay que darle un tiempo.
- ¿Se ve reflejado en su nieto?
Mi esperanza es que sea bastante mejor que yo, jajajá. Es todo distinto, partiendo por sus dos metros de altura. Lo que me gusta de él es que tiene actitud positiva, es sencillo y aterrizado. Quizás en eso nos parecemos.