David Escalante, el deportista apuntado, se defiende y enfatizó que nunca violentó a nadie.
No son buenos tiempos en Cobreloa, ya que el presidente de la institución Fernando Ramírez denunció que el delantero David Escalante lo golpeó en la previa del duelo entre los calameños y Deportes Antofagasta, duelo jugado el pasado domingo 2 de abril.
“Ocurrió el día sábado, alrededor del mediodía, por un tema puntual. Me dio un manotazo siendo apartado por su compañero Gustavo Gotti, quien evito que la agresión fuera mayor”, explicó Ramírez al medio Zona de Gigantes.
Posteriormente, el mandamás se reunió con Emiliano Astorga para apartar al futbolista: “Me reuní con el técnico en dos ocasiones. Le pedí apartar al jugador mientras se lleven a cabo las diligencias investigativas que nos permitan tomar determinaciones. Él nos solicitó contar con el jugador para enfrentar el partido (contra Antofagasta). No sé si eso se toma como respaldo al jugador, yo creo que quiso respaldar el trabajo de la semana”, añadió.
Tras eso, Fernando Ramírez se contactó con el directorio y dijo que, “es una falta grave al reglamento interno y a su contrato de trabajo. Puse una denuncia en la Inspección del Trabajo, donde entregue los antecedentes necesarios”.
La versión de “Chiquito” Escalante
En conversación con también Zona de Gigantes, el ex Ñublense mencionó el inicio del problema y detalló que todo se produjo por la inscripción de un joven jugador que trajo de su Argentina natal. Y negó cualquier acto de violencia.
“Lo que pasa es que yo traje a un chico que jugaba en Newell’s, Lautaro Izquierdoz, hace dos meses para probarse con el plantel. Lo dejó el profe Emiliano y el problema es que no se le pudo hacer contrato porque no había dinero. Entonces yo me hice cargo con mi familia para darle una mano, presentamos los papeles para que lo inscriban en inferiores, pues aún tiene edad de cadete”, comenzó
“El visto bueno lo dio el profe Emiliano con su cuerpo técnico, hablaron con Fernando Ramírez, Lucho Fuentes y dieron el OK. Presentamos los papeles hace dos meses y no quisieron inscribirlo. Pero hace dos semanas llegó un chico traído por Pepe Díaz y en dos semanas le tenían los papeles, de hecho el sábado pasado estaba jugando en cadetes”.
Es ahí que el ariete muestra su descontento al timonel Loíno. “Cuando viene el presidente lo encaro y le digo cómo es el tema, está mal pelado el chancho, porque hizo un negocio supuestamente por un porcentaje con Nueva Chicago y el otro no dejaba nada, esa fue la conversa. Me dijo que esto, que aquello y me reí, le dije que no nací ayer y que es obvio que ellos apuraron los trámites”.
“Él se molestó, se fue y le dije que no me deje hablando solo. Se mete Gustavo (Gotti) ahí, pero no lo agredo, no le pego, no le falté el respeto verbalmente, solo nos encimamos y quedamos cara a cara. Pero no le pegué, vean su cara, si le hubiese pegado tendría un ojo hinchado o algo. Gracias a Dios está de testigo Gustavo y otros compañeros”, expuso.
“Lamentablemente hoy el presidente no está a la altura de Cobreloa, es un niño. Hay un problema deportivo, ayer perdimos y hoy sale hablando de algo que no tiene ningún sentido, me puso una constancia en la Inspección del Trabajo. Tiene que tener prueba de todo lo que dice”, finalizó.