El ex UC podría llegar en junio a Macul, ya que no tiene cláusula de rescisión con los Xolos de Tijuana. "Espina lo contactó después de la partida de Mario Salas y al técnico le gustaría volver a Chile", dicen cercanos a las negociaciones.
La emergencia de Covid-19 sumó un nuevo problema a Colo Colo. Si la situación ya estaba complicada con la crisis futbolística del primer equipo, con el país caminando a media máquina el club albo ha debido manejar con más paciencia la búsqueda de un nuevo entrenador. Y aunque son varios los nombres que han desfilado por las oficinas del Monumental, la opción de que Gustavo Quinteros regrese a Chile en junio comienza a tomar cuerpo en a secretaría técnica de los albos.
Así lo reconocen cercanos a la negociación. El entrenador campeón con Universidad Católica no se acostumbra en el norte de México dirigiendo a Xolos de Tijuana y la idea de regresar a Santiago siempre ronda en el entorno del argentino naturalizado boliviano.
"Marcelo Espina llamó a Gustavo Quinteros después de la partida de Mario Salas y al técnico le atrae la idea de volver a Chile, más que quedarse en México. En este momento tiene contrato con Tijuana, pero en junio podría abrirse la posibilidad de que regrese, es una idea que atrae mucho a Quinteros", dice a La Cuarta un cercano a las negociaciones.
Y la ecuación no es complicada. En el Cacique sacan la cuenta sobre los tiempos y la idea no es descabellada. Si bien el torneo debiera reanudarse en abril, aún existe incertidumbre sobre si ese plazo se debiera alargar por la emergencia sanitaria.
Tiempo suficiente para que Gualberto Jara continúe al mando del primer equipo en un primer semestre accidentado, que recién verá acción en la Libertadores en los primeros días de mayo.
Otra de las variables que acerca a Quinteros a Pedrero es el hecho que su contrato con Xolos se extiende sólo hasta diciembre, con opción a otra temporada. Sin embargo, lo más importante es que no tiene cláusula de salida, lo que acercaría más el nombre del ex DT de Ecuador a los albos.
Así, el equipo chileno no debería pagar nada por la salida del profesional desde el cuadro "azteca", eso si llegara finalmente a un acuerdo con el adiestrador, quien tiene una enorme ventaja respecto del resto de los candidatos: ya conoce el medio chileno.