Los barristas ocuparon lo que encontraron para tirarle a los jugadores durante el partido entre Colo Colo y Universidad de Chile.
El Superclásico 193 del fútbol chileno terminó con un amargo empate sin goles entre azules y albos. El encuentro estuvo lejos de ser una exhibición de buen fútbol, ya que el partido generó muchas expectativas pero no logró cumplirlas.
Una vez más, lo que pasa fuera de la cancha se convirtió en lo más sonado de este partido, debido a que hinchas de Colo Colo intentaron a agredir a los jugadores del romántico viajero.
Mientras José Ignacio Castro estaba tendido en el suelo producto de una lesión que lo obligó a salir del partido, los hinchas de Colo Colo comenzaron a arrojar todo tipo de objetos a la cancha.
Incluso una cortapluma, la cual fue recogida por Leandro Fernández, quien se la mostró al árbitro para que este la vaya a dejar al cuarto árbitro.
Un partido marcado por los incidentes
Desde antes de que comenzara el partido ya se sentía un clima hostil en el Estadio Monumental. Un grupo de barristas lanzó piedras al bus en el que llegaban los jugadores de la U, por fortuna nadie resultó herido.
Durante el encuentro fanáticos lanzaron un denso humo que dificultó la visibilidad de la cancha.
Cerca del final del partido, ya en los descuentos una polémica mano en el área de la U encendió a Gustavo Quinteros, quien se mostró molesto con el arbitraje del VAR en rueda de prensa. “A mí me la mostraron y fue mano, fue mano. El árbitro no la ve y la gente del VAR... no sé quién está en el VAR, habría que averiguar quién está, pedir los audios y ver por qué no la analizaron”, comentó el DT del cacique.