El campeón del Mundo en 1986 entregó su parecer por los problemas extrafutbolísticos que parecen haber frenado las carreras del volante albo y más recientemente del golero azul. Exige más ayuda y menos castigo para los jóvenes.
“Me llama la atención lo descartable que son las personas hoy a raíz de sus actos fallidos, le pasó a Jordhy Thompson también”, opinaba hace algunas horas Claudio Borghi en un nuevo capítulo de Todos somos técnicos. De lleno en el debate, el talentoso exvolante sostuvo que “Cristóbal Campos tiene un talento bárbaro y si tiene un problema para entrenar o inconvenientes, no es algo de un día para otro, lo conoces de toda la vida, está visto entrenadores, dirigentes, gerentes”.
De ahí que, para el “Bichi”, existe un problema mayor detrás: la mala formación de los clubes.
Si bien subrayó que “evidentemente hay que castigarlas a las personas en situaciones graves”, el exentrenador albo añadió que hay que saber ayudarlas. “Si no tienes capacidad para ayudar a un jugador, no eres gente de fútbol. Me llama la atención que desechen tan fácil a una persona”.
Para argumentar su posición, Borghi explicó que “la mayoría de nosotros venimos con carencias y fuimos ayudados. Algunos con coscorrones y otros con profesionales. Por eso este problema debió ser detectado mucho antes”. Y a continuación ofreció un diagnóstico acabado:
“Cuando sos chico y juegas bien, te puedes mandar todas las cagadas del mundo. Porque dicen ‘éste juega bien’ y lo urgente es ganar, lo importante es jugar bien, eso dice el técnico. Y vas creando un jugador con muchos problemas que cuando lo quieres atacar, ya no tienes solución”.
En este punto, el campeón del Mundo con Argentina en 1986 insistió en que “si un jugador de 20 años me falta el respeto como entrenador, evidentemente tiene un castigo. Pero ese castigo debe tener aprendizaje. Tienes que castigar y enseñar”.
“Uno que sólo castiga vale callampa, tiene que formar”, continuó su alocución. “¿Sabes a quién tengo que castigar como entrenador? Al pelotudo que lo formó. Mira acá está lo que me entregaste, acá están los problemas que tengo yo”.
Finalmente, Borghi, algo más acalorado, disparó:
“Acá me calenté. Porque solamente cuando aparece un jugador que es bueno nos hacemos cargo de lo que formamos. Sale un fenómeno y te dicen ‘éste lo formé yo’ y tiene cinco presos el huevón, pero esos no los nombra (...); cuando el bueno se equivoca, te dice ‘en esa parte fallé’. A veces no es solamente culpa de los jugadores, es de los pelotudos que te forman que permiten hacer cosas por las necesidades”.
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