Ambos denunciaron que habían sido secuestrados, pero fueron grabados bailando desnudos.
La Cancillería paraguaya reconoció que "actuó para salvaguardar seguridad e integridad" del hermano y el sobrino del exarquero de la selección paraguaya de fútbol, José Luis Chilavert, tras una supuesta denuncia de que permanecían recluidos contra su voluntad en Ucrania.
El Ministerio de Exteriores explicó que realizó un "trabajo de rescate" de Rolando e Iván Chilavert, tras "recibir una notificación" de la Fiscalía, el pasado 4 de enero, sobre un "posible caso de trata de personas de la que serían víctimas dos compatriotas", sobre los que la "única información con la que contaba", era que "estaban en situación de peligro".
Al respecto, el sitio ABC Digital informó que "los señores Marciano Rolando Chilavert e Ivan Rolando Chilavert se encuentran detenidos por el dueño del hotel Il Decameron, el mismo se hace llamar Jefe y General, se les sustrajeron sus pasaportes y el valor de USD 1.500. Además, manifestaron que fueron drogados y violados, que están atemorizados y tienen miedo de muerte. Además se les dijo que hoy día se los llevará de paseo, y temen no volver con vida", según un reporte que había emitido la embajada paraguaya en Austria, que es concurrente en Ucrania.
Sin embargo, videos que fueron revelados con posterioridad mostraron un escenario totalmente distinto, con los Chilavert bailando desnudos, y luego descansando en la habitación del hotel.
Abusos, droga y agresiones
Según informó Infobae.com, "fueron tres noches de escándalo en las que fueron grabados bailando desnudos, agrediendo a una transexual y abusando a una mujer en la vía pública, entre otros graves episodios que ya son investigados por la Justicia ucraniana".
Además, "un reporte del diario Crónica de Paraguay indica que el entrenador acosó con sus genitales en la mano a una joven de 22 años en la vía pública, compró cocaína, agredió a varias personas e incluso intentó robar una computadora, hechos que fueron constatados por el presidente del Inter Odessa, el español Fernando Martínez Vela".
De hecho, el propio hermano y tío de los involucrados, José Luis Chilavert, aclaró que nunca hubo un secuestro, aunque según él todo se debió a que sus parientes perdieron sus pasaportes.