Llegó junto a su padre a la "U" en diciembre de 2016, y aunque nunca se integró oficialmente al staff, sí colaboró. Y al gratín. Claro que siempre tuvo la intención de volver al fútbol.
Y por fin se concretó. A sus 34 años, "Bochy" fichó en en Libertador FC de la Segunda División de Venezuela, luego de haberse probado en Barnechea. O sea, dejó un hueco difícil de llenar justo con su papi más lo necesita en el CDA.
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"Cuando parece que todo terminó, Dios te lleva a lugares que jamás imaginaste. Gracias por esta oportunidad en el fútbol profesional venezolano, la venía esperando con muchas ganas y espero devolver con fútbol y profesionalismo la confianza. El que abandona no tiene premio. Vamos por este hermoso reto", contó "Bochy".
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