Se puede decir más fuerte, pero no más claro. Nicolás Castillo volvió a Chile y "avisó" que dejaba Pumas. Una situación que los hinchas del club tomaron con sorpresa, pero que venía precedido de un "portazo" que dejó en jaque a la directiva del club.
Así lo describió el diario Récord en su edición del miércoles, información que ratificó ayer. Dos de los jugadores más importantes en la historia del club desnudan las actitudes extra cancha del productivo goleador.
"De acuerdo a los comentarios de quienes estuvieron cerca, 'Nico' calificó de "loco" al presidente Rodrigo Ares de Parga y le dijo: "Ni me busques, porque no voy a regresar". Rodrigo, molesto reviró: "Eso me gano por consentirte tanto", así explicaba la publicación.
Una noticia que no cayó bien en la familia Puma. "Sería una equivocación que se fuera, pero tendrá sus razones. No me consta que se haya peleado con el presidente, porque no estoy en la interna del club. Pero siempre es necesario guardar un respeto recíproco entre el jugador y el club. Castillo debe de tener su punto de vista y sus ambiciones, pero también hay que reconocer que no logró nada con el club", dijo a La Cuarta el ex portero Sergio Bernal, el jugador con más presencias en la historia del elenco universitario.
Enrique Borja, el mismo que hiciera famoso el "Chavo del Ocho", tiene una opinión muy parecida.
"A ver, Castillo se quiere ir, pero le quedan dos años más de contrato. Es un jugador muy valioso, pero también muy temperamental. Está bien que haya manifestado su deseo de irse a Europa, uno siempre quiere mejorar, en lo deportivo y económico. Yo no sé si ocurrió lo que se publicó, pero acá siempre tiene que haber respeto entre las partes. Castillo es un jugador temperamental, pero debe respetar las formas y no decir de manera tajante que se va a marchar", aclaró el octavo goleador en la historia del equipo.
Los escenarios
Pumas no pretende bajarse de los US$ 10 millones por el pase. Cifra que en México sólo podrían pagar América, Tigres o Monterrey.
Sin embargo, el mismo Castillo manifestó que quiere jugar la Champions. No lo podrá hacer con Bologna, que lo tiene en la mira. Otro que lo sigue es Sporting de Portugal, pero cercanos a la directiva dicen que "no encaja en lo pretendido".