Al técnico cruzado no le gustó que le cobraran un penal luego de que el defensa de la Cato se barriera con el brazo abierto. "Se hace difícil balancera el cuerpo", contó tras el empate ante Curicó.
Universidad Católica camina firme hacia el primer tricampeonato de su historia, pues durante todo el torneo ha sido el equipo más regular.
Sin embargo, en estas últimas fecha le ha costado mucho lograr triunfos y han sido más empates los que ha cosechado. Prueba de ello fue el 1-1 que ayer obtuvo ante Curicó, en San Carlos de Apoquindo, el que no dejó contento a nadie en la tienda cruzada.
Uno que alegó bastante fue el entrenador, Ariel Holan, que quedó molesto por una mano que se le cobró como penal a Alfonso Parot, tras una barrida en la que fue con el brazo en alto y cambió el rumbo del centro que envió el tortero Matías Cavalleri.
"Debimos remar de atrás desde el principio... Deberían cortarle las manos a los jugadores, o ser mancos, porque es difícil balancear el cuerpo. No sé si hay que cobrar o no, pero si te tiras al piso no sé cómo hay que poner los brazos", indicó el estratega argentino al CDF tras terminar el encuentro, quien en todo caso después del alegato indicó que "no quiero juzgar si fue o no".
La pena máxima la transformó en gol Federico Castro, lo que complicó a la UC que no jugó bien en el primer tiempo.
Tras el descanso se pusieron las pilas, lo que se vio reflejado en la igualdad que convirtió Fernando Zampedri tras una habilitación de Edson Puch.
El goleador de la Cato, a diferencia de su jefe, prefirió enfocarse en los condoros propios para poder mejorar en eso en la búsqueda del título.
"No fuimos contundentes en los metros finales, no tuvimos picardía en el uno contra uno ni en los pases finales. Se nos hizo cuesta arriba, pero en el segundo tiempo cambiamos la cara, fue todo nuestro, pero nos faltó un poquito más en el toque final. El empate fue justo", comentó el chofer de la "Zampedrineta".