Huaso Álvarez peleó feo con la familia Salas

El capitán de la Cato se vio envuelto en una mocha con el "Matador" y su papá, aunque prefirió bajarle el perfil durante la celebración: "Fue un altercado, nos calentamos, pero no es para darle tanto color".

Los festejos en el Germán Becker tuvieron un hecho que empañó la estrella número 13: la pelea que tuvo Cristián Álvarez con Marcelo Salas y su padre, Rosemberg.

El asunto fue duro, pues hasta golpes hubo en el altercado. Según los testigos, el "Huaso" quería que toda su familia, y la del resto de los jugadores, entraran a la cancha a celebrar, cosa que guardias de seguridad estaban impidiendo. Ante esto, le pidió a Salas y compañía que lo ayudaran en su petición, quienes tostados por el descenso de Temuco no habrían pescado mucho. Ahí, se armó la rosca, dijo la mosca.

En Radio Cooperativa aseguraron que Rosemberg Salas le habría tirado una patada al capitán cruzado, quien trató de reaccionar golpeando al "Matador". Cuando los golpes iban y venían, Patricio Ormazábal, ayudante de Beñat San José, intervino para separar el problema.

El ex goleador histórico de Chile fue el primero en confirmar el incidente. Indicó que "tuvimos un encontrón, me dijo algo y yo respondí". Tras estas declaraciones, el "Huaso" prefirió agachar el moño: "Le pido mil diculpas a Marcelo Salas por lo que ocurrió. Tuvimos un encontrón, fue una calentura. Es cierto que algo pasó, pero no es para darle tanto color. Solo fue un altercado", comentó.

Luego se especuló que Álvarez podía irse detenidos y que había un furgón de carabineros esperándolo en el Germán Becker, pero finalmente la policía se retiró cerca de las 21.20 del recinto, dejando al emblema de la franja libre para celebrar. "Es un momento muy especial, viví 21 años de profesional, 25 desde que me inicié en este club el 93. Estoy demasiado contento. Me voy con esta copa, un recuerdo que queda para siempre", señaló con el corazón contento.

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