El histórico lateral de La Roja fue pifiado cada vez que tocó la pelota en el Santa Laura y le cantaron por la relación de su expareja con “Pinigol”...
Ni bien pisó las inmediaciones del Estadio Santa Laura, que este domingo albergó a más de 14 mil hinchas azules, Mauricio Isla se llenó de toda clase de insultos e improperios. Claro, los forofos no perdonan que, tras años de gritar a los cuatro vientos que Universidad de Chile era el cuadro de sus amores, el “Huaso” haya regresado al fútbol local luciendo la franja del clásico rival.
“¡Vendido!” o “¡nos vendiste la pomada!”, fueron parte del cóctel de gritos que le ofrecieron al histórico lateral de La Roja. Pero ojo, que esa sería apenas la entrada.
Ya en la cancha, una vez rodó la pelotita, siempre que Isla tocó el balón el estadio devino en una pifiadera ensordecedora. De nuevo, insultos de todo tipo e inclusive uno que otro proyectil a la cancha.
Pero lo más terrible llegaría al comienzo de la segunda etapa, cuando por los micrófonos de la transmisión se pudo escuchar fuerte y claro cómo los hinchas le recordaban al “Huaso” su ruptura con Gala Caldirola y la relación que la modelo tendría hoy con el exfutbolista Mauricio Pinilla —y que la propia Gissella Gallardo confirmó hace unos días—:
“Huaso, conch… el Pinilla se come a tu mujer”, era el cántico, que por suerte duró apenas unos segundos.
En el plano netamente deportivo, la cosa no anduvo mejor para Isla. Universidad de Chile jugó uno de sus mejores partidos en el año, mostró una cara muy diferente a lo que ocurrió, por ejemplo, hace unas semanas en el Nacional, y se llevó su primer clásico del año.
Fue 1 a 0 sobre la Católica, que se vio muy superada. El lateral, de hecho, no pudo hacer mucho ante la doble marca que Miranda dispuso para frenar sus subidas.
Como sea, tras el pitazo, Isla toreó al “Romántico Viajero”: “Queda otro partido, tranquilos”, fue su mensaje de cara a la revancha, que se disputará el miércoles en Valparaíso.
¿Tendrá su revancha?
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