El defensa argentino brilló como figura y goleador en el 1-0 sobre el equipo de Kudelka. Apenas marcó, se puso a llorar, tras una difícil semana por un problema familiar.
"Ha sido un momento personal muy difícil con mi familia, me desahogué en el gol", comentó, emocionado hasta las lágrimas, Juan Manuel Insaurralde tras el pitazo final que significó un nuevo triunfo colocolino, que luego de 18 años sigue roncando fuerte en su casa ante Universidad de Chile.
Es que el defensor argentino jugó un partido aparte ayer en la tarde de Macul, ya que problemas familiares lo tenían complicado, por lo que un triunfo ante el clásico rival era una obligación para él y para todo el plantel de Héctor Tapia.
Pero la historia comenzó difícil. Es que por más que la historia pesaba a su favor, en los primeros minutos la defensa azul devolvía todos los zapallazos, con Vilches y Vaz bien concentrados. ¿Y Jara? Bien, gracias, en la banca.
Y aunque los 35 mil espectadores que se dejaron caer en el Monumental, apostaban porque era cosa de tiempo la primera estocada del Cacique, los primeros 45 minutos sólo quedaron marcados por un tiro libre de Esteban Paredes, a los 22', que salvó Herrera. Sería todo.
Por más que Esteban Paredes y Lucas Barrios machacaron el arco azul, siempre se encontraron con el murallón bullanguero, que mantenía el cero en arco propio, y a duras penas intentaba atacar con tibios ataques.
Pero como la tarde en Macul estaba para celebraciones, llegaría el héroe de la jornada, que se jugaba un partido aparte tras su compleja semana familiar. Es que en el minuto 65, y tras un cabezazo de la "Pantera" que dio en el poste, Juan Manuel Insaurralde aprovechó el rebote y, con el pecho, puso la primera y única estocada. Y ojo, que ya le había anotado a San Luis e Iquique.
El "Chaco" corrió al costado de la cancha a dedicarle el gol a sus familiares que lo acompañaban en la tribuna, y ante la efusividad de sus compañeros y la hinchada alba, dejó caer lágrimas que demostraban el desahogo tras una complicada semana, que lo tuvo incluso en duda para el Superclásico.
"Fue una emoción muy grande. Quiero resaltar la calidad humana que hay en este grupo, agradecerle a los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes que estuvieron conmigo en esta situación. Colo Colo es una familia y me siento muy agradecido de formar parte de este grupo", señaló en camarines, sin dar detalles de su problema familiar.
Por lo mismo, el equipo albo desató una fiesta en camarines tras el partido, donde las dedicatorias y cánticos fueron para Insaurralde, que fue el héroe albo y se ganó a los fanas del Popular con un festejo lleno de emoción, que vale extender una paternidad de 18 años en el Superclásico.
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