Acompañados por Iván Zamorano, los equipos de hombres y mujeres de Independencia celebraron la obtención de la Copa de la Integración disputada ayer en Milán.
Lo que partió una fría tarde de junio en una cancha de Vivaceta, en Santiago, terminó de la mejor manera ayer sobre el soleado y verde césped del Centro Sportivo Giacinto Fecchetti de Milán, la casa de las series menores del Inter.
Sin dudas, el mejor guión para la historia protagonizada por los niños y niñas de Independencia, que como campeones de la Copa Enel 2018, pasearon el nombre de Chile por la urbe del norte de la península, centro económico e industrial de Italia, y no sólo como turistas.
Porque en dos infartantes y reñidos encuentros, nuestros campeones repitieron el ejercicio de levantar un trofeo, tal como en la final de la Copa Enel en el Chimkowe de Peñalolén. Esta vez alzaron la Copa de la Integración, el trofeo en disputa en los encuentros frente a las series menores del Inter de Milán.
Como se preveía, no fue nada de fácil. Los locales sacaron a relucir desde el primer minuto la fiereza propia del calcio y vendieron cara su derrota. Los rostros extenuados de los guerreros chilenos fueron el resumen de dos encuentros de dientes apretados definidos en instancias cruciales.
A primera hora, los chicos Sub 13 fueron abriendo la ruta. Ricardo Terán, figura nacional, abrió el marcador, pero el local emparejó la cuenta, lo que parecía ser definitivo. No obstante, cuando todos se preparaban para la definición a penales, Leandro Hernández, jugador de los registros de Colo Colo puso el 2-1 desde fuera del área, ventaja que Gabriel Pino, el más pequeño del equipo con sólo 10 años, amplió al 3-1 en los descuentos.
Tras los festejos y la entrega del trofeo a los campeones de parte de Iván Zamorano, embajador de la Copa Enel y referente histórico del club "neroazurro", fue el turno de los las niñas Sub 15, que pagaron caro su nerviosismo inicial.
Esto porque cuando aún se acomodaban en la cancha, vino la primera estocada rival al minuto de juego. Sin embargo, supieron reponerse y en el complemento se impusieron por 4-3, con anotaciones de Montserrat González (2), uno de penal; Karen Fuentes, de cabeza, e Ignacia Durán, desde fuera del área cuando ya expiraba el partido.
Tras el pitazo final vino el desahogo por la tensión y el cansancio acumulado en una jornada realmente extenuante para sumar el segundo triunfo del día, poniéndole un broche de oro a una incursión de cinco días en tierras italianas.
Las voces tras el triunfo
Para la capitana de independencia, María Salinas, quien terminó al borde de sus fuerzas y muy contusa por las "caricias" de las rivales, "el haber empezado perdiendo al minuto de juego nos desmotivó un poco, pero luchamos como las guerreras que somos para darlo vuelta y quedarnos con el triunfo y la Copa, que es lo que venimos a buscar a Italia".
El entrenador de independencia, Miguel Pinto, comentó que "jugamos con el número de jugadores justos, sin posibilidad de cambios, lo que significó un esfuerzo adicional de parte de las niñas y niños, quienes no se guardaron nada y realmente sintieron estar representando a Chile, obteniendo dos triunfos muy reñidos, pero a la vez muy merecidos".
En tanto, Iván Zamorano, quién arengo a sus compatriotas previo a los partidos, destacó el nivel de los niños y niñas que representaron a nuestro país: "A pesar de la diferencia de infraestructura de clubes tan poderosos como el Inter de Milán, la formación de nuestros jugadores no tiene nada que envidiarle a la de países que tienen mayor tradición en sus competencias y selecciones como lo es Italia".
Un viaje inolvidable
Cumpliendo el itinerario previsto, entre las múltiples actividades que tuvieron los chicos y chicas de Independencia en Italia, pudieron recorrer Milán y sus atractivos turísticos más importantes, entre ellos conocer el Duomo, la imponente catedral gótica de la ciudad, y viajar hasta la hermosa ciudad acanalada de Venecia.
También fueron testigos de uno de los clásicos más importantes del mundo, el Inter-Milan, en el mismísimo estadio Giuseppe Meazza, hasta donde llegaron junto al embajador de la Copa Enel, Iván Zamorano, comprobando la idolatría de los 'tiffosi' por "Bam Bam". Al día siguiente pudieron recorrer la intimidad del histórico y emblemático recinto deportivo, visitando camarines y la cancha, cerrando el itinerario de días que no olvidarán fácilmente.