El ex arquero del Albo solidarizó con su amigo Marcelo Barticciotto ante la partida de Mabel Cicaré, su progenitora. "El fútbol te va alejando de los afectos, pero siempre necesitas a la madre. Cuando la ves y te da un beso, lo es todo", contó.
El cariño por Marcelo Pablo Barticciotto es transversal. Por eso, cuando publicó un triste mensaje en redes sociales con una fotografía sosteniendo la mano de su madre enferma, amigos e hinchas solidarizaron de inmediato con él, quizás sospechando que su viaje a Argentina era especial, lleno de amor: podía ser la despedida de Mabel Pierina Cicaré.
Y ocurrió. El lunes falleció a los 80 años la mami del ídolo albo, y ayer fue el sepelio en Saladillo. "Gracias vieja, por todo, y perdón por no poder devolverte ni el 1% de lo que entregaste, fuiste una madraza, te encontrarás con papá, al que tanto extrañabas, Pichi ya se corrió un poquito para hacerte un lugar a vos adentro de mi corazón", fue el mensaje emotivo de Barti.
Sí, un durísimo golpe, que incluso sintieron como propio los amigos y colegas del actual comentarista de Fox Sports y Cooperativa. Es más, Luka Tudor y Marcelo Espina se excusaron al ser abordados por este tema, mientras que Ernesto Díaz Correa indicó que "estamos apenados, Barti es un gigante y lo queremos mucho".
El relator en frasco chico agregó que "con mi familia compartimos varios asaos en Curicó", y sobre la relación de Marcelo Pablo con su progenitora sostuvo que "la adoraba y trataba de estar con ella el mayor tiempo posible, pero por el trabajo le costaba. En los últimos días estaba triste porque su mamá estaba mal".
Buen viaje
Si hay alguien que conoció de cerca la unión entre Barticciotto y su madre, ese fue Daniel Morón, amigo y compañero campeón de la Libertadores de 1991. "Tuve el honor de conocer a los papás, compartíamos mucho cuando venían a Santiago, vivíamos en el mismo edificio. Sin duda es doloroso", explicó.
- Ahora está junto a su esposo...
Así es, Marcelo había perdido a su padre muy joven, siempre habían estado muy ligados. El 'Pichi' era uno más en nuestro vestuario. Siempre contaba historias, era micrero, y ella dueña de casa.
- ¿Cómo es la relación con la mamá en una profesión tan solitaria?
A los 14 años piensas que si se muere tu madre, se te cae el mundo. Al estar adulto lo puedes soportar de cierta manera, pero la pérdida es siempre una tragedia. El fútbol te va alejando de los afectos, pero siempre la necesitas, la sientes. Cuando la ves y te da un beso, lo es todo.
- ¿Su mamá fue en parte la de los compañeros de Barti, también?
Claro, ella nos regaloneaba, Mabel era una mujer encantadora, cariñosa. Buena para cocinar, italiana. Tengo lindos recuerdos de ambos.
- ¿Fue una más de la familia alba?
Los dos se volvieron colocolinos, tuvieron que hacerlo. Marcelo era de Racing, yo les decía 'cómo pueden ser tan amargos, ser de Racing, les gusta sufrir', jajajá.
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