"No tengo que hablar absolutamente nada, ni pedir perdón a nadie. Por ahí se ha especulado que yo tengo que ofrecer disculpas y no pasa por ahí, creo que cada uno sabe los errores que cometió, todos saben las cosas que pasaron y va por ahí, en vez de pedir explicaciones y disculpas", apagó el fuego con bencina Claudio Bravo ayer al llegar al país, al referirse a la disputa que tiene con Vidal y la Selección.
De hecho el Celia, consultado en Polonia por el asunto, prefirió ser más cauto y no seguir echándole leña a la hoguera. "Ese es un tema cerrado, menos ahora en un partido voy a hablar de él", dijo escuetamente.
Por lo mismo, uno que llevó la jineta por muchos años alzó la voz para calmar a los bicampeones de América. "No le hace bien al fútbol chileno que dos referentes de esta naturaleza (estén distanciados), por lo que creo que es el momento oportuno para que se junten y conversen. En la Selección no sobra nadie, menos personas tan importantes como Arturo o Claudio, los cuales han sido jugadores que le han dado tanto a Chile en estos últimos años", aseveró Iván Zamorano.
Dispuesto a todo
Y para que las espadas vuelvan a su funda, el "Gran Capitán" se mostró interesado en mediar entre ambos ídolos.
"Sí por supuesto, uno tiene que estar dispuesto a todo. Pero me parece que Arturo y Claudio son personas adultas y saben como se forma un vestuario y que en la competencia uno se puede llevar mejor con uno o con otro, pero se forma una familia y todos deben ir por el objetivo común"
, detalló.
Entonces, la pregunta es si con tanto cahuín de por medio, el adiestrador Reinaldo Rueda debe llamar o no a Bravo en las próximas convocatorias. "Es muy válido que el técnico tenga sus propias ideas, pero me gustaría que en la Selección estuvieran los mejores. Y si el capitán y el técnico tienen claro cuál es el objetivo, lo mejor es que solucionen todo hablando", concluyó.
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