De los arrepentidos es el reino de los cielos, pero también de los jugadores de fútbol. Y el mejor ejemplo es Jaime Valdés, que en menos de una semana pasó de darle comida a las palomas a volver a ser uno de los motores de Colo Colo.
De lleno en la pretemporada que el equipo sufre en Sao Paulo, con el látigo militar del PF Hernán Torres, el "Pajarito" sacó el habla para explicar su triple mortal invertido a lo Tomás González, gracias al cual pudo darse cuenta que lo mejor era seguir sintiendo el olor a camarín.
Renovado
"Después conversando con Héctor (Tapia), con amigos y familiares, me hicieron ver que estaba equivocado, que todavía puedo entregarle mucho al equipo, a esta institución, que estoy acá porque quiero estar... Y así me empecé a abrir un 'poquito' y a hacer un 'reset', a empezar de cero", dijo el "20" de los blancos a Colocolo.tv.
Eso sí, el ex trotamundos no negó que estuvo cerca del jubilazo. "Yo terminé muy mal (el primer semestre) emocional, psicológica y físicamente. Sentía que me tenía que poner en discusión y estaba abierto a ver la posibilidad de dejar Colo Colo", admitió con la misma honestidad, que recalcó que volvió furioso y ojalá también rápido.
"Volví a esta mini-pretemporada con muchas ganas, muy motivado de hacer buenos trabajos para recuperarme físicamente y demostrar el nivel que tuve por tanto tiempo", finalizó entusiasmado.