"Pájarito" abordó su difícil salida de Macul, pese a asegurar que tenía buena relación con Mario Salas. Igual recalcó que se lleva muchos recuerdos lindos.
A horas de la final de Copa Chile entre Colo Colo y la Universidad de Chile, Jaime Valdés está concentrado, aunque no en el partido que se jugará en el Germán Becker, sino que en la definición por el ascenso entre su nuevo equipo, La Serena, ante Temuco.
Cuesta imaginarse al Pájaro con una camiseta diferente a la del Eterno, pero pese a la lejanía física, en su corazoncito aún sigue roncando el albo y la pena de su salida del Monumental. "Fue un golpe inesperado por la relación que tenía con Mario Salas, que era buena", señaló a Canal 13.
Pese a que ya ha pasado un tiempo, al volante todavía le cuesta rememorar el momento en que le avisaron que ya no seguiría vistiendo de blanco. "Me parece que fue Mario Salas el que me dijo que no estaba en los planes para el 2020, Espina dice unas cosas más. Yo ya me había ido para otro lado, me golpeó mucho la noticia y ya no tomé mucha atención a lo que me estaba diciendo Espina. Después de dos minutos me paré, les di las gracias y me fui", recordó.
"Yo no esperaba salir de Colo Colo, para mí fue un golpe duro, lo que yo quería era poder seguir seis meses más o un año más y poder terminar mi carrera ahí", agregó.
Lindos recuerdos
Pese a lo amarga de su salida, el ex Parma de Italia reconoce que pasó muy buenos momentos en Macul, en especial los clásicos ante la "U", equipo ante el que nunca perdió. "Hay muchos momentos lindos: los clásicos, el gol mío en el Monumental contra la "U", todos los pases que le di a Esteban Paredes para todos los goles que él realizó, muchas situaciones importantes que voy a recordar siempre con mucho cariño".
Valdés hará su debut oficial con la camiseta de La Serena mañana a las 20:00 ante Temuco en el Estadio Nacional, para dirimir al último ascendido a Primera A de cara a la temporada 2020.