El capitán de la "U" aseguró que el mal año se debe a las fallidas decisiones que se tomaron, además de asegurar que se debe hacer una reestructuración completa luego de ver que hasta en cadetes no hubo buen rendimiento.
Era lo esperado. Luego de que la "U" no aprovechara la opción de pelear por el título, era hora de que un referente sacara la voz para golpear la mesa, donde Johnny Herrera, capitán del equipo, fue el encargado de poner la cara ante el momento azul que sólo le queda pelear por un paso directo a la Copa Libertadores.
En ese sentido el meta no se guardó nada, y aclaró que todo lo vivido durante el año se debe netamente a las malas determinaciones a nivel general del equipo del chuncho.
"Este club tiene que hacer una reestructuracion en todos sus ámbitos. Cuando miras para abajo ves que no hay un recambio, que no tienes jugadores con hambre. Yo pasé por abajo, para mí es insólito que una serie que es primera selección para jugar en el primer equipo no se clasifique a playoffs, cuando son los que tienen que competir contigo o los del plantel", comenzó Herrera criticando a la directiva.
Para el capitán, los momentos que tuvieron que pasar en todo el proceso les pasaron la cuenta. "Fue un año convulsivo por una cantidad de decisiones que no llevan a buen puerto. Se despotencia el plantel, cambiar técnico, peleas internas, que te llevan a estar en lo que estamos a una fecha y sin posibilidad de pelear. Quizás era mucho premio, tenemos lo que merecemos", enfatizó Herrera.
Por lo mismo, una vez más el portero tiró sus dardos contra la directiva que, según sus palabras, hace oídos sordos a sus opiniones. "Claramente no nos escuchan, qué quieres que te diga. Uno trata de opinar por la experiencia, lo hablamos con el chico Pizarro y no entendemos el desperdicio de institición que tenemos, el desperdicio de instalaciones, la mentalidad de compañeros chicos cadetes que compartían con nosotros que no saben para dónde va la micro", ejemplificó Herrera.
Con todo esto acumulado, el portero también puso encima de la mesa el tema de su continuidad, pese a que tiene contrato hasta diciembre de 2019.
"Hace seis meses que me replanteo el futuro. Más allá de que haya gente que no me quiera -que me importa poco porque lo que importa es en la cancha-, uno se cansa de tanta indiferencia hacia el club. Cuando las relaciones son de esa forma, uno opta por mirar para otro lado. Me queda poco contrato y espero terminarlo lo mejor posible. O si no, irme calladito a otro lugar donde sea más feliz", cerró.