Ex entrenador de la albiceleste contó detalles de cómo fue entrenar a Messi y la forma que se tomó las críticas.
Luego de más de tres meses de silencio Jorge Sampaoli sacó la voz otra vez, y aseguró que al dirigir a Argentina en el Mundial "le puse mucho corazón y sentimiento, pero no alcanzó".
El casildense fue entrevistado por el diario deportivo español Marca, donde desmenuzó lo que fue su fracaso al frente de la Albiceleste, su relación con Messi y lo que proyecta para el futuro.
De entradita, Sampaoli niega que se haya ocultado luego de la eliminación de Argentina en el Mundial de Rusia. "Simplemente, me tomé un tiempo para profundizar en esa experiencia vivida y para eso quise estar aislado y desmenuzar las cosas", explica.
"Me alejé de la vida mediática. Pero no dejé de hablar con el mundo del fútbol, ni perdí mi vida social, ni dejé de ir al cine, ni de irme a tomar un café a un bar. Y nadie cara a cara me criticó, al contrario", añade a continuación.
Y luego hizo un mea culpa por aquello que no consiguió transmitir cuando estuvo a la cabeza del proceso: "Me responsabilizo de que en la selección no pude general mi estilo, lo que yo siento futbolísticamente, y eso me servirá para el futuro, porque yo quiero disfrutar del juego".
"No sé, yo creo que preparamos muy bien el Mundial, pero luego la Copa en sí no fue tan buena, obvio. Debíamos tener equilibrio para que la obligación de ganar que tenía el jugador argentino no generara más ansia. Cada partido era casi un sufrimiento. Pero dicho eso, le digo: nunca se dejó de entrenar bien, de preparar los partidos a fondo", detalló a continuación.
Tras cartón ahondó en el tema al indicar que "el mundial lo terminó ganando un país casi al contragolpe. Y uno de mis candidatos, que era España, se quedó fuera rápido. El campeón ganó a base de recuperación y carreras largas. Por eso, los que amamos el juego estamos un paso atrás a la hora de competir. Hoy en día, es mucho más fácil no dejar jugar y aprovechar alguna chance que proponer juego".
El factor Messi
Respecto de la experiencia de entrenar a Lionel Messi, Sampaoli no ahorró los elogios para el rosarino: "Fue increíble, sobre todo por verlo tan comprometido, sufriendo mucho cuando no se ganaba. El mejor jugador de la historia estaba muy comprometido. Leo sufría como ninguno la imposibilidad de ser. Le pesaba como al que más no haber podido trascender grupalmente".
Y agregó que "tener al mejor del mundo en tu equipo te obliga a una exigencia máxima. Y el resto debemos estar a su altura. Pero a veces se puede, y a veces no se puede. Y en esa lucha estábamos todos los días. Tener a Lio te obliga a no tener margen de error a la hora de ganar".
En cuanto a la opción de que Messi lidere a Argentina para ganar el Mundial de Qatar 2022, cuando tendrá 35 años, el casildense no lo dudó: "Por supuesto que si. Pero esto necesita un proceso, por todo lo que pasó hasta ahora. Y los procesos no se quiebran, se corrigen. Para el próximo Mundial o Copa América hacen falta organización, confianza ilimitada y saber que todo requiere un proceso. Es decir, si no se gana la Copa América, hay que mantener el proceso, no romperlo. Ya basta de esta locura de que si no 'ganás', 'sos' un perdedor. Y no es así: si se cree, se puede ganar aunque sea más tarde. Pero hay que creer".
Cuando le recordaron que el exitismo en el fútbol argentino es una moneda común, Sampaoli enfatizó la necesidad de "respetar procesos. Si no, va a ser muy complejo todo. Imagínese a Messi, que viene de una estabilidad muy grande en su club de España. Allí maneja los tiempos... y llega a su país, Argentina, y tiene que ganar como sea, con una histeria colectiva muy grande. Así no se puede. Y si no gana, sabe que se le vienen muchas críticas. Así no se puede ni jugar ni disfrutar".
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