El defensor recibió la roja, lo putearon desde las gradas y respondió con un gesto que levantó polvareda en redes sociales.
Nicolás Vargas, tal como precisó Claudio Borghi en la transmisión oficial, ni siquiera se molestó en reclamar.
A los 39 minutos y algunos segundos, cuando Gonzalo Tapia le echó a correr la pelota por la banda izquierda y seguramente advirtió que ya no podría alcanzarlo, el zaguero levantó más allá de lo recomendado su brazo izquierdo y le propinó un certero golpe en el rostro. De inmediato, Héctor Jona, juez del compromiso, corrió hasta el lugar del crimen con la cartulina roja en la mano.
Sus compañeros cercaron al árbitro para increpar la decisión, pero ya era tarde. Después de un rato, a Vargas no le quedó más que abandonar la cancha, y claro, con el resultado a favor (1 a 0 parcial de Copiapó sobre la UC), a punto de que termine el primer tiempo, ganó todo el tiempo necesario.
La hinchada cruzada en La Florida contestó su demora a los gritos, y entonces se produjo una de las secuencias más polémicas del cotejo: cuando avanzaba a camarines, Vargas miró a quienes lo insultaban en las gradas y contestó cruzándose de brazos, con un leve movimiento de manos como señal de abrigo. Diciéndoles que allí, donde estaban ellos, hacía frío.
En redes sociales, los hinchas de la franja no tardaron en responderle.