Julio Álamos: "Creo que nunca estaré en una oficina de terno y corbata"

El campeón latinoamericano de peso súper mediano recibió finalmente el título de ingeniero comercial, carrera que originó su apodo sobre el ring. En La Cuarta entregó detalles de su experiencia en las aulas y de su vuelta al boxeo luego de siete meses.

No es extraño decir que Julio Álamos consiguió otro título. Claro que esta vez fue sin los guantes y con un "rival" que resistió largos siete años. Tal cual, pues el boxeador se recibió de ingeniero comercial en la Universidad Del Desarrollo, una profesión que originó ya hace varios años su apodo en este romance con el cuadrilátero y que tiene una emotiva carga detrás.

"Agradezco a mis padres el haberme incitado a terminar la carrera, ya que seguramente lo agradeceré mucho en el futuro", fue el mensaje que el púgil publicó en su cuenta de Insta @julio_alamos, pero lo cierto es que por ahora a Álamos sólo le interesa ser una "calculadora" en el ring y, por qué no, lograr una corona continental.

"En octubre del año pasado fui campeón latinoamericano peso súper mediano, el logro más importante de mi carrera, con muchos años de sacrificio. Lo defiendo el 14 de junio en Monticello y transmite Canal 13. La meta es pelear un título continental a fin de año con un oponente de categoría en un recinto grande. Y además, busco abrir nuevas puertas a púgiles que vienen tras de mí", explicó el "Ingeniero".

- Pasaste por el quirófano...

Sí, me tuve que operar el hombro. El de junio será mi primer combate luego de siete meses. Además, me quebré la mano en la última pelea. Todavía no estoy al 100, tengo el trauma de golpear fuerte y sentir el dolor, pero poco a poco, con sparrings, pegándole al saco y kinesiología, llevo como 100 sesiones, irá pasando.

- ¿Y qué tal fue el proceso?

¡Ufff! Largo. Entré el 2012 y demoré siete años, pero no porque me fuera mal. Debido al deporte tuve que congelar año y medio, me fui a entrenar afuera, y tampoco pude tomar todos los ramos por la carga académica. Es una carrera difícil, pero a punta de esfuerzo y sacrificio merecía terminar. ¡Y con distinción! Jajajá.

- ¿Un ramo complejo?

Finanzas. Fue el único que me eché durante la carrera. Cuando lo repetí, dije que no caería en el mismo error, así que desde el principio estudié con todo. Y me gustó recursos humanos, trato de ser empático, se me dio más fácil el entender cómo funciona la empresa por dentro, las relaciones.

-¿La nota final? Aprobé con un 5,2.

- ¿Te mechonearon?

Nooo, entré más grande a la universidad, así que me salvé, jajajá.

-Contaste que el futuro dirá si este es el título más importante...

Es que soy full deporte, full boxeo. Y en cierta forma, en mi gimnasio Habana Boxing igual tengo que trabajar como ingeniero, quizás no haciendo reportes anuales, de números, pero sí tratando que funcione este emprendimiento, sacarlo adelante. Creo que nunca estaré en una oficina de terno y corbata, pero sí aplicaré los conocimientos, quizás ayudando con alguna fundación, lo que se pueda.

- ¿Concluir la carrera fue una condición que impusieron tus papás?

Más que eso, fue una obligación de mi parte por todo el apoyo que me dieron antes de la universidad. Yo me comprometí a demostrar que también podía sacar la carrera, que ellos vieran que soy una persona íntegra, completa, hacerlos sentir orgullosos.

- ¿Te da lata que sigan nombrándote como el "púgil del barrio alto"? Está superado, llevo mucho tiempo en el boxeo. La gente sabe de dónde vengo, la familia que tengo, gracias a Dios se me dio esta chance. Uno no elige dónde nace, pero sí lo que hace. Yo lo hago bien, me sacrifico como todos y los títulos no vienen de la condición socioeconómica, sino del esfuerzo. Me he ganado el cariño y el respeto de todo el mundo, y el que aún tenga resentimiento social, lo invito a que me conozca y luego juzgue.

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