Al pensar en cuadernos, salas de clases, libros, profesores y minas -las que van en los lápices mecánicos, obviamente- es difícil hacer una relación con Jorge Acuña, para qué estamos con cosas. Y ese prejuicio es justamente el que desea romper el ex San Felipe, quien dejó el fútbol el año pasado. ¿Su nuevo objetivo? Titularse como director técnico, en el INAF.
El Kike lleva un mes estudiando y hasta ahora el saldo es positivo, tanto en las lecciones teóricas como en las prácticas. Eso sí, le ha costado agarrar el ritmo. "Uno no está acostumbrado, pero me siento motivado al máximo. Amo este deporte y es un sueño de mi padre verme con el buzo de entrenador. Lo hago por él, para darle otra alegría", le contó a La Cuarta.
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Por su pasado como jugador, Acuña tiene el "beneficio" de asistir únicamente los días lunes (de 8.00 a 20.00 horas) y su carrera dura tres años, mientras que para el resto se extiende por cuatro y las clases son de lunes a viernes. "Hemos visto contenidos básicos, como base, dribling, lanzar la pelota con las manos, motricidad y calentamiento previo", indicó entusiasmado.
-¿Qué es lo que más te ha costado, entonces?
-La computación, los programas, soy un desastre. Nunca pesqué un computador, me preocupaba del Messenger nomás, y del Whatsapp en el celu.
- ¿Te recuerda alguna asignatura del colegio?
-Matemática me costaba harto. Pero aparte de la dificultad, no me gustaba, y ahora me pasa lo mismo, pero tengo la obligación de aprobar.
- ¿Y cuál es el ramo favorito?
-Entre los que tengo están acondicionamiento físico, iniciador de fútbol, laboratorio y expresión oral y escrita. Ese me gusta, ayuda harto a relacionarte con los demás, a hablar bien.
- ¿Sientes que estás luchando con el estigma de 'porro'?
-No sé si es eso... En el colegio me costaba porque no me gustaba estar en clases, decía presente y buscaba la forma de arrancarme para jugar a la pelota. Sé que aparecí en los medios por salir en las noches, pero espero que mi pasado no me condene a la hora de buscar trabajo. Quiero ser un buen técnico, que me evalúen por mis capacidades, mi experiencia. Que no se me mida con la vara del carrete, de haber sido bueno para el hueveo.
- Entonces chao torpedos...
-Lo pensé para mi primera prueba, pero soy demasiado nervioso, jajajá. Así que estudié lo que más pude y le di con lo que sabía. Me fue bien, me saqué un 6,0. Era principalmente sobre reglas del juego, cuánto mide una cancha, cosas así.
- ¿Algún equipo al que quieras dirigir?
-Sí, San Felipe, por todo lo que significó en mi carrera, me recibieron con los brazos abiertos. También le prometí a mi padre que estaría en la Católica. Ya que no pude volver como futbolista, espero hacerlo como técnico.
- ¿Tienes algún referente del buzo?
-De Chile, Miguel Ponce y Hernán Madrid. Cuando estuve con el 'Chueco' jugué mucho, me sentía cómodo, y Madrid tenía al plantel unido. Creo que son los mejores técnicos. Antes estuve con Juvenal Olmos, es como mi papá, pero ahora que ha pasado más tiempo, me identifico con quienes nombré.
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