El jugador francés se fue con todo en contra de su ex club luego de fichar por el Real Madrid.
Está siendo una semana agitada para Kylian Mbappé, el jugador francés fue anunciado este lunes como nuevo jugador del Real Madrid, una noticia muy esperada por los fanáticos del club merengue y por el propio futbolista. A través de una publicación en sus redes sociales se declaró madridista desde pequeño, por lo que arribó al equipo de sus amores.
Ahora su concentración está puesta en la selección de su país, ya que mañana juegan un amistoso contra Luxemburgo, en lo que es la previa a la Eurocopa. En conferencia de prensa fue inevitable que el galo recibiera preguntas sobre su salida del PSG, equipo que defendió desde el 2017.
Mbappé se despidió con cariño de la afición parisina, sin embargo no fue particularmente agradecido con la dirigencia del equipo, lo que llevó a que se especulara un quiebre entre el delantero y el dueño del club, Nasser Al-Khelaïfi. Rumores que finalmente fueron confirmados por Kiki, quien hizo fuertes declaraciones en contra del qatarí y su círculo.
La pasó mal sus últimos meses en el PSG
Cuando Kylian se negó a firmar su contrato de renovación con el PSG, los primeros partidos los vio desde la banca de suplentes, una decisión incomprensible considerando lo determinante que es dentro de la cancha el atacante francés. “Había cosas que me amargaban, pero no las podía decir porque soy un líder”, confesó Mbappé.
“He jugado mucho menos este final de temporada y todo el mudo sabe por qué. Me hicieron entender que no jugaría en el PSG, me lo dijeron a la cara, me hablaron violentamente, me lo dijeron”, añadió. A pesar de que en aquel momento se cuestionó al entrenador Luis Enrique, el futbolista le prestó ropa al DT y a su consejero deportivo, Luis Campos, asegurando que fueron los que lo motivaron.
“Luis Enrique y Luis Campos me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar el terreno de juego. Esa es la verdad, y por eso siempre he estado tan agradecido al entrenador y al director deportivo”, agradeció el deportista.
“Me educaron para no lamentarme, me pagan mucho por jugar al fútbol, algo que es mi pasión, mientras que hay personas que tienen que levantarse para ir a la fábrica y tiene un trabajo duro. Lo que he vivido, no se lo deseo a nadie”, cerró el jugador galo.
Temas Relacionados
