Con Gabriel Arias y Eugenio Mena desde el primer minuto, Racing de Avellaneda igualó con Tigre y se coronó campeón de la Superliga argentina. Marcelo Díaz fue suplente.
Después de cinco años de sequía, el primer grande del fútbol argentino volvió a gritar campeón. Rememorando esos gloriosos años del amateurismo y la década de los 60, el conjunto de Avellaneda regresó a la gloria de la mano del "Chacho" Coudet como técnico. Pero con la particularidad y resonancia que ahora lo hizo con tres de los nuestros como protagonistas.
Y es que la "Academia" consiguió su título 18 de Primera División con tres chilenos en su plantilla. La tarea eso sí no fue nada sencilla. Con Defensa y Justicia pisándole los talones, Racing necesitaba un triunfo ante Tigre como visitante para sellar el título a una fecha del final. Sin Marcelo Díaz, el conjunto "albiceleste" saltó a la cancha con Eugenio Mena y Gabriel Arias en el once inicial. Y no defraudaron. El ex Universidad de Chile realizó un aceptable compromiso y el portero de la "Roja" evitó al menos dos veces la apertura de la cuenta del local.
Tras un primer tiempo tenso, el elenco de Eduardo Coudet adelantó sus líneas y llegó al gol de la tranquilidad al minuto 57. Luego de un mal rechazo del meta dueño de casa, la pelota le quedó servida a Augusto Solari para desatar los festejos. Pero la algarabía total llegó a los 39' cuando Unión de Santa Fe, en simultáneo, colocaba el 1-0 sobre el equipo de Seba Beccacece.
A los 41', "Chelo" Díaz ingresó al campo de juego para poner pausa a un encuentro que ya estaba cocinado. Pese al gol de Tigre en los descuentos, y al empate de Defensa y Justicia sobre el final, no fue necesario para arruinar la fiesta racinguista y la estrella 18 de la "Academia".