El serbio, para muchos el GOAT del tenis, habló también sobre la polémica que lo envolvió por negarse a la vacuna del Covid.
Novak Djokovic sigue en la búsqueda de su mejor versión con miras a Roland Garros, el segundo grande de la temporada que ya está a la vuelta de la esquina, y al parecer está cerca de conseguirlo: este martes, a primera hora, se impuso en sets corridos sobre Cameron Norrie y avanzó a cuartos de final del Masters 1000 de Roma, la última parada antes de Francia.
Pero el serbio no sólo destaca por el tenis que ha desplegado esta semana en la arcilla italiana. También han causado toda clase de repercusiones las frases que dejó su entrevista con el Corriere della Sera, instancia en la que se permitió hablar de todo y de todos.
Por ejemplo, uno de los temas que suele perseguir a Djokovic, desde hace años, es la relación que lo ata a sus mayores competidores, el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal. Y en esta oportunidad, “Nole” no tuvo pelos en la lengua para describir sus interacciones:
“Nunca hemos sido amigos, entre rivales no se puede; pero nunca hemos sido enemigos. Siempre he tenido respeto por Federer, fue uno de los más grandes de todos los tiempos. Tuvo un impacto extraordinario, pero nunca he estado cerca de él”, señaló sobre RF de entrada.
Más tarde, cuando llegó el turno de Nadal, a quien el propio serbio ha destacado como su archirrival, explicó que “es solo un año mayor que yo, los dos somos géminis, al principio hasta íbamos a cenar juntos. Pero incluso con él la amistad es imposible”.
“Siempre lo he respetado y admirado mucho. Gracias a él y a Federer crecí y me convertí en quien soy. Esto nos unirá para siempre; por lo tanto siento gratitud hacia ellos”, añadió, y luego, a su estilo, bromeó: “Nadal forma parte de mi vida, en los últimos quince años lo he visto más que a mi madre…”.
La vacuna…
Otro tópico, a estas alturas una especie de pregunta obligada para Djokovic, es el que lo vincula a la vacuna. Su decisión de evitar la inoculación contra el Covid le ha significado polémica tras polémica. Pero él sigue imperturbable: “Soy pro elección: defiendo la libertad de elección. Es un derecho humano fundamental ser libre para decidir qué cosas inyectarse en el cuerpo y cuáles no”.
Aun así, el serbio admite que sufre con muchas de las cosas que se han publicado de él desde entonces. “El 95 por ciento de lo que se ha escrito y dicho en la televisión sobre mí en los últimos tres años es totalmente falso”, afirmó.
Y, en esa misma línea, sostuvo: “Me pusieron la etiqueta de antivacunas, una cosa completamente falsa, que todavía me da dolor de estómago”.
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