Su padre Jos Verstappen, quien también fuera piloto de carreras, tuvo cuestionables métodos de enseñanza y entrenamiento con su hijo, para poder hacer de él un campéon.
A los 22 años Joe Verstappen debutó en el competitivo mundo de la Fórmula 1, siendo contemporáneo de uno de los pilotos más exitoso de la historia, Michael Schumacher. La carrera de Verstappen pudo haber prosperado, pero la presencia de Schumacher truncó sus sueños, logrando dos grandes puestos, para luego luchar por mantenerse en el ojo público.
Pero todo lo que no pudo lograr Verstappen lo proyectó en su hijo Max de 25 años, campeón de Fórmula 1 el año 2021. A los cuatro años el joven demostró interés por el karting, apoyado por su madre quien también fue piloto de esta disciplina.
Poco a poco Jos fue apreciando el talento de su hijo hasta convertirse en el encargado de su carrera como piloto. A pesar de ser su hijo, los métodos poco ortodoxos de entrenamiento y enseñanza no se hicieron esperar.
Una infancia de maltratos
Fue desde maltrato psicológico hasta físico, todo para convertir a su hijo en el mejor dentro de la disciplina. Dentro de los actos que cuentan padre e hijo, esta la vez que Jo obligó a su hijo a entrenar a pesar del frío hasta que los dedos del entonces niño de 9 años se congelaron y no los podía sentir.
Otra vez que perdió en un campeonato de karting, lo dejó abandonado en el camino de regreso a casa y no le habló durante una semana para que pudiera experimentar el enojo y decepción que sentía él por la derrota.
A los 16 años buscaba convertirse en campeón mundial de karting, lo que logró bajo la violenta reacción de su padre. En el momento que estaba dando por perdido el título, le golpeó varias veces el casco protector mientras le decía que no debería conducir como un ebrio, que condujera normal y si no podía hacerlo se iban. Jos comenzó a empacar todo junto a su familia, mientras el equipo de su hijo estaba desconcertado. Bajo la presión de no hacer enojar a su padre, compitió y ganó el título.
Historial de violencia
No solamente Max fue víctima de la violencia de su padre, Jos Verstappen tiene un historial de violencia y problemas con la ley producto de esto.
En el 2000 fue condenado a cinco años de prisión no efectiva por golpear a un hombre en una pista de karting y fracturarle el cráneo. La historia se repitió el 2008 cuando fue sentenciado a prisión por tres meses tras golpear a su novia Sophie Kumpen.
Cuatro años más tarde la historia se repitió, ahora separado de su esposa Sophie, fue acusado y arrestado de agredir físicamente a su entonces novia. La chica de 24 años fue trasladada a un hospital por presentar lesiones graves, parte de las cuales fueron inferidas con el auto del piloto.
A pesar de esto, Max defiende las técnicas de enseñanzas aplicadas por su padre, asegurando que estas lo convirtieron en el competidor que es hoy. Además de agradece el compromiso de toda la familia con él, siguiéndolo a cada competencia y dejando su vida de lado, incluso asegurando que se siente responsable por el divorcio de sus padres.