La Firme con Marcelo Vega: “Nelson Acosta es el mejor técnico de la historia de la selección”

No hemos soltado el “Copi” y esperamos no soltarlo. Todos somos técnicos es producto del esfuerzo, del trabajo de un gran equipo que hay acá; no solamente de los que aparecemos todos los días hablando de fútbol y entreteniendo a la gente. Porque es un programa entretenido y que la gente lo asimiló bien. Hay mucha gente que nos habla, que nos dice que llega a su casa esperando este programa, porque en realidad, a fin de cuentas, hay mucha gente que está sin empleo y cuando llega, se le olvida un poco ese tema viendo el fútbol, analizando, los goles, todo lo que hacemos...

Con el “Bichi” somos quizás los más buenos pa’ la talla, ¡pero en general todos! Y no es un tema de pauta ni de nada, es porque somos así: se armó este panel y le ha ido muy bien. Es producto, también, de mucha otra gente. Está el Arrietismo, Momentos TST, el tema mío... hay muchísima gente detrás. Los Copihue de Oro son un reconocimiento que la gente te da a ti.

Todos somos técnicos es un camarín. Lo hemos hablado siempre. Porque tienes a Juvenal (Olmos), (Cristián) Basaure, me tienes a mí, en su momento (Luis) Marín, el Bichi (Borghi), que pa qué hablar: campeón del Mundo... y todos los demás juegan: Fouillioux chico es hijo de Tito, que también se crió con él en la cancha; Manuel (De Tezanos), que pasa jugando fútbol y en los estadios viendo todos los partidos; Vero (Bianchi), que es muy inteligente, una mujer que se prepara bastante. No es que se presten para el tema: son todos así. Yo creo que en un momento no pensaron que todos éramos así, pero se dio y eso a la gente le encanta.

Vero Bianchi es la mejor periodista que yo he visto en la parte deportiva. Y también es muy entretenida.

Todos somos técnicos es el mejor programa deportivo lejos. No es plano, siempre hay una anécdota, una talla. Siempre estamos contando nuestras historias. Y también mostrando los goles, analizando... no nos hemos equivocado nunca: con tantos años jugando uno dice cómo le va a ir a Colo Colo, cómo le va a ir a la U y a la Católica.

Me ganó Brereton el Rey Pop del Copihue de Oro... El año pasado lo estuve peleando, ¡pero justo Brereton venía en un momentazo! Me cagó, jajajaja. Pero no importa, ya me gané el Copihue tres veces. Lo perdió Paredes ahora también. Es complicado, depende la gente que vote, y Brereton bien ganado por lo demás, todo lo que ha dado por la selección... Ya el hecho que tú estés, y que estemos ganando como programa, es importante.

Normalmente me están llamando para ir a programas. Ahora con mi familia saldré en el Qué dice Chile. Pero no puedo ir a todos, porque acá de repente llego acá a las cuatro, salgo a las doce, una de la mañana. Hay que hacer previa, post, ver los partidos acá, hay que hacer la pauta y entrar preparado. Todo lo que tienes que estudiar, además. Pero me gusta. Yo empecé con Milton en la televisión... me había salido de VTR en su momento, porque estuve con el Pato Yáñez, Norambuena que después fue editor de Fox Sports. Luego empecé con Agricultura, Radio Minería, y después retomé el tema. Viene Nakasone, que me tuvo en 1810... y ahora, cuando no estaba Mark González, yo aparecía en Abrazo de gol. Tuve Los goles del 10 con Marcelo Muñoz, podcast una vez a la semana. Hago de todo, pero es entretenido.

Me gustaría que hoy los jugadores se atrevan un poco más, que cambie nuestro fútbol. Que se suelten los Assadi, los Osorio, los Palacios. Por eso ahora empecé a buscar los lujos. El otro día hubo un par de jugadas muy buenas en el Católica-Calera. Estamos mostrando eso, eligiendo el mejor gol. La idea es motivar, que se arriesguen: el fútbol no es tan plano, no es sólo para el lado y para atrás. Se ganan para adelante y lo tienen que entender de una vez.

A los 22 o 23 años tienes que estar consolidado para querer tener pretensiones de querer salir al extranjero.

Con las predicciones y la bola de cristal, la gente me preguntaba cosas en la calle. ¡Y nada que ver con fútbol! Yo les respondía ‘noo, pero si esta es una sección, nomás’. Hay cosas que uno le achunta, porque de fútbol sabe. Era entretenida la sección, porque había que armar todo en una semana, como los Toby Awards. Y claro, me puedo equivocar... me equivoqué con Colo Colo, pero no es que me hubiera equivocado yo: por el tema de la pandemia no fueron campeones. Dije que ellos salían campeones ese año y fue la Católica, pero claramente tuvo que ver el tema Covid.

¡Me pusieron Tobydamus, y existe la iglesia de Tobydamus! La gente es muy cariñosa. Me llenan de mensajes siempre.

Lo más raro que me han preguntado es: “Toby, ¿cómo me va a ir en la universidad con la prueba?”. ¡Y fueron varios! Yo les decía: “Te va a ir bien. Si estudiaste, no hay problema”. Y después me escribían contándome que les fue bien en la prueba. Pero es un juego.

Ahora vuelven las predicciones, para la segunda parte del torneo. Claro, porque hubo equipos, como Colo Colo, que se reforzaron a última hora. Entonces, yo siempre daba las predicciones una semana antes de que empezara el torneo, y no estaban listos los planteles. Era una falta de respeto, por ejemplo, estar hablando de Colo Colo si le faltaban tres refuerzos...

Si se refuerza, Católica será el campeón del torneo. Después de no ganar en dos meses, 63 días, logra ganar y está ahí. El campeonato ha sido tan irregular, tan malo, pero irregular sobre todo, que a Colo Colo, Católica y la “U” les da para estar ahí arriba. Un equipo como el de Colo Colo del año pasado ahora le hubiera sacado 15 puntos al resto y estaríamos hablando de otra cosa, de que hay que sacar al técnico de Católica, de la U... aguantan porque están en la pelea. Si Católica logra traer un mediocampista mixto y un lateral derecho, yo creo que tiene para pelear el campeonato. Porque Cobresal, Huachipato, si no se refuerzan, porque no tienen los medios, al final terminan perdiendo. Tampoco hay que exigirles mucho, porque son los equipos grandes los que invierten y tienen las plantillas más altas. Católica tiene plantel.

Yo soy así, no hay personaje. Drástico cuando tengo que decir las cosas, como cuando dije que los Gutiérrez de Colo Colo no pueden tenerle miedo al técnico cuando pasan por el lado. En Colo Colo no puedes salir llorando: tienes que asumir si jugaste mal. Y si te pasan la camiseta tienes que guardarla, si no, vas a tenerla colgada ahí siempre y va a aparecer otro. Pero también soy bueno pal hueveo. Y cuando jugaba me calentaba. Cuando perdí mal, me calentaba... no soy tan mecha corta. Soy caliente nomás —¡¿Cómo?!, diría el “Bichi”—.

Cuando ponía las notas, se enojaban con las malas... pero al final lo entendieron. El hincha lo entendió bien, la gente que ve el programa. Entendieron el juego. Lo entendió Falcón, los jugadores. A mí también me pusieron notas. Le decía al Aldo Schiappacasse: “Aldo, hueón, vos también me poníai nota a mí, de repente jugaba bien y me poníai un 5″. “Sí, es que yo era así”, dice. En Italia ponen nota, en Brasil ponen, en todos lados. Lo que pasa es que yo lo hago en vivo, que es diferente. La mala es la que pega.

No tuve malas experiencias con las notas... pero una vez un representante me llamó. Se consiguió mi número y hablamos. Al final yo no le estoy diciendo al jugador eres malo; jugaste mal esa vez, cuando juegues bien te pongo buena nota. Tienen que entender: pasa por ellos. Si te ponen buena nota, te haces más conocido, la gente habla de ti, porque es un programa muy visto. Pero ojo, fue la única parte “mala”.

El quiz de TST era muy bueno. Era los días viernes, que era un día más suelto, más liviano. Aparecían personajes, como Benny, que se pasó de madre, y Junior Playboy... ¡que si no lo cortan se baja los calzoncillos! El tema era pa’ que opinen un poco, pero te estaban vendiendo el producto algunos. Así que hay que tener cuidado con quién tú invitas. Querían estar todos después, pero de qué forma quieres estar, po...

Yo era amigo de Reinaldo (instructor en 1810)... Lo que pasa es que como yo soy caliente —¡¿Cómo?!, diría el “Bichi”—, a mí no me gusta perder. Y además me dijo: Te volamos la raja, y me calenté. Aparte, nos hacían separar los grupos y nos tocaba la Pamela Leiva a nosotros. Y la Pamela en ese tiempo estaba un poquito más gordita y había que ayudarla, porque había pruebas que a lo mejor a ella no le daba, entonces era complicado. Naka lo iba armando bien para que se fuera compensando un poco el tema. Pero, puta, era un encierro, sin comida, estái sucio, el agua era de un pozo, había solamente verduras. Yo cocinaba todo el día, dormía poco. ¡Estuve tres meses! Me fui porque me dejé perder. Ya estaba aburrido, yo tenía familia.

No entraría en otro reality show. Ya no. Ya lo viví y al principio es rico, pero claro, después es complicado. Convivir con distintas personalidades, gente que no conoces. Yo me iba a dormir la siesta lejos... otros se arrancaban. Es más, un día yo también me fui: abrí los portones y me fui. El “Coca” me fue a buscar y me devolvió.

Me gustaría tener un programa con Juvenal y el Bichi. A nosotros nos tocó viajar mucho después de retirados, por partidos, eventos, íbamos a La Calera o a un pueblo chico, y te atendían con comida. Un poco lo que hace el 13 (Socios, con Zabaleta y Saavedra), pero esto sería pa’l futbolista, pa’ lo amateur. Ir directo a los partidos amateurs, ligas grandes. Un Socios versión fútbol, yo creo que pegaría mucho.

No hay alguien que juegue actualmente como yo. En su momento pensamos que Carlos Palacios podría ser. No le quiero decir “Joya”, porque tú cuando le ponís ese tipo de apodo a los jugadores, tan jóvenes, como que los cagái. Después tienen un bajón y los hinchas les reclama. Hay unos videos de hinchas del Colo que empiezan a decirle de todo. Son momentos, pero creo que él puede dar mucho más. Es tremendo jugador. Pero como en los años noventa, no hay. En los noventa eran todos buenos.

Jugar un Mundial con Chile es lo más lindo que te puede pasar. No tiene comparación con nada. Esa experiencia no la tenemos siempre. Nosotros pensamos que después del Mundial íbamos por un tubo para arriba, pensando que teníamos buenos jugadores y todo, pero no se supo manejar bien en cuanto a los rendimientos. Lo más lindo fue la gente, el estadio. Era como estar en el Nacional pero estábamos en Francia.

En el Mundial de Francia tuvimos mala fortuna. Con Austria, si ganábamos nos tocaba más fácil y no nos tocaba Brasil hasta el final. Nosotros podríamos haber llegado mucho más arriba, nos teníamos fe. Si ganábamos a Austria nos tocaba Dinamarca, no era tan complicado.

La imagen de mi carrera es cuando le ganamos a Bolivia y clasificamos al Mundial. El estadio estaba lleno, el 3 a 0. Fue muy emocionante después de haber estado tanto tiempo fuera de las Eliminatorias producto del “Maracanazo”, porque esa generación se estaba perdiendo. Y era una selección para estar en los dos mundiales, porque eran los mismos. Me parece que era una tremenda selección la de nosotros.

Lo del “Sa-Za-Grande Toby” se generó en la noche. Fui a buscar las poleras blancas y dije, ya, todos se ponen hueás, yo igual. El Iván me preguntó dónde estaban las poleras y fuimos, después llegó Marcelo. Se pusieron “Sa-Za” ellos. Pero yo fui el primero en ir a buscarlas, y cuando me ven a mí, les dije “Háganlo ustedes”. Se lo ponen cuando me vieron que estaba escribiendo. “Sa-Za” les decían de antes, eso sí.

El “Bichi”, de no ser por los problemas internos de la selección, no de él, iba directo al Mundial. El equipo del “Bichi” era el que mejor jugaba. Dentro de lo que pasó con Colombia, que terminó perdiendo, iba ganando bien, le expulsan a uno... pero el “Bichi” iba arriba, y su equipo jugaba muy bien. Le empató a Francia jugándole bien allá... Hubo problemas y se portaron mal con él. Pero Borghi nos llevaba al Mundial igual.

El error de mi carrera fue que debí haberme quedado más tiempo en Europa. No haber sido tan cascarrabias, haber agachado un poco el moño. Lo mío era una pasada por el Logroñés. Yo estaba a préstamo y me iba a ir a Italia. Era un acuerdo para irme después al Napoli. Ellos me querían. Hubo posibilidades de varios equipos, pero después con el técnico cagué. Me tocó marcar a Redondo, jugando de lateral volante. ¡Y Redondo era así un hueón! Pasaba por al lado mío... por eso entiendo un poco algunas cosas de jugadores como Osorio o Assadi, que les dan este trabajo de marcar mucho, y después no te da el cuerpo para ir pa’ arriba. Y si no lo hago, ¿me van a sacar? Entonces, juegan enojados, molestos, lo hemos hablado con el “Bichi”.

El “Manteca” González me puso “Toby” por el de La Pequeña Lulú. Jugaba en la Unión conmigo, en Colo Colo, en la selección. Él me puso “Toby”, porque todos los días llegaba el ‘Lica’ Luna, que trabajaba con el profesor Manuel Rodríguez, y tenía esa pesa antigua. Pesaban las papas los hueones. Era un hueveo, porque llegábamos más temprano y nos metíamos al sauna pa’ bajar unos dos kilos, y no teníai que tomar agua o recuperabai al tiro. Ahí te pesabai y el tema era complicado, porque como no comíai, al deshidratarte mucho, después te desgarrabai, po. Esa hueá era terrible, te pasaba la cuenta.

Yo llegué flaco al Mundial, venía de Estados Unidos... Tenía un problema de uno o dos kilos, pero me cuidaba. El Ítalo (Traverso, PF) me miraba, me miraba, así que yo comía ensaladas, comía poquito. El problema es que íbamos a dejarle comida a unos guarenes grandes, un ratón grandote que hay allá en Francia, y ahí yo me llevaba un pan escondido en la chaqueta. Le echaba tomate, de todo, y me lo iba comiendo pa’ allá. Era nuestra entretención, pa’ ir a dar una vuelta. Y ahí me iba comiendo el pan, jajaja.

Don Nelson (Acosta), para nosotros, más que un técnico era como un viejo padre. Para mí, el “Coto” , Juan Castillo, el Iván y Marcelo. Era una relación tan homogénea, que por eso se dio todo lo que logramos. Hay algunos pelotudos que dicen que era defensivo... ¡Y no era nada defensivo! Jugaba con línea de tres y dos laterales que iban. Ofensivos éramos. Muchas veces jugábamos “Coto”, yo, Iván, Marcelo, el “Murci”, y Clarence Acuña que se iba por atrás como Vidal y se quedaba.

Me da pena lo de Don Nelson. Fue tan rápido... No la está pasando bien, pero no se puede ir a ver, entonces es complicado. Yo hablo con Damián —hijo de Acosta— y me dice: noo, pa qué... Siempre me mantengo en contacto con él para saber.

Don Nelson es el mejor técnico chileno. Lo que ganó en Unión Española, Cobreloa, en Everton. Fue técnico de la selección boliviana, técnico acá. Está Pellegrini, pero le falta el otro paso: la selección.

Para mí, por lo que hicimos, Nelson Acosta es el mejor técnico de la historia de la selección. Bielsa se topó con una selección más joven, a la que le sacó rendimiento. Nosotros veníamos de un paro por el tema del “Maracanazo”... pero los jugadores que tenía esa selección de Don Nelson... ¡Cuántos se quedaron afuera que hoy día no los tienes!

Soy colocolino. Cuando era chico, me compraban ropa de la “U”. Dije eso: cuando chico. Pero obviamente cuando uno está en Colo Colo y gana lo que gané... yo alcancé a ganar la tercera Copa Chile seguida con ellos, creo que soy el único parece que ha ganado tres Copas Chile seguidas —dos con Unión, una con Colo Colo—. Y ganamos el campeonato (de 1993), jugamos contra equipos maravillosos como Cruzeiro con Ronaldo... Pero no, claramente, la gente sabe. Voy al estadio y todo.

Lo más difícil del fútbol es ser constante. Si te vas a conformar con dos partidos y tener un auto... Hay que ser constante y poder mantener un juego. Eso va a llevar a que hablen bien de ti, que quedes en la historia y que digan que fuiste bueno. Y significa que fuiste constante en los equipos donde jugaste, en la selección, afuera.

Es complicado elegir al mejor jugador de la historia del fútbol chileno porque son diferentes. El Iván lo que logró fue maravilloso, lo de Marcelo Salas también. Iván fue “pichichi” después de esa historia confusa con el técnico. Le dijo a la gente “se puede”. Creo que Iván logró muchas cosas, y afuera. Elías fue tres veces mejor de América. Pero cuesta decidirse porque él era defensa, Iván era goleador, Vidal en todos los equipos salió campeón. Son condiciones diferentes, a mí me cuesta un montón...

Si no hubiera sido futbolista, no sé, era complicado. Postulé para el ETP (Escuela Técnico Profesional), para estudiar Ingeniería en Minas, pero quedé en el católico, ahí quedamos muchos que jugamos fútbol. Tendría que haber buscado algo, pero empecé a jugar a los 14 años, soy el jugador más joven del fútbol chileno en jugar profesionalmente. Nunca tuve la opción de decir “me quiero dedicar a esto”. ¿Sabís qué? Me hubiera ido por la parte física, por el deporte.

¡Conocen todos mis apodos ya, po! Guatón, Toby, Gordo... Guatón culiao, jajajajaja.

¿Un sueño pendiente? No, nada... solamente, el día de mañana, tener un nieto. Me encantaría, ya con 50 años. Pero mi hija es media porfiada. Tiene su novio, un abogado, lo quiero mucho. Con mis consuegros somos amigos. Pero eso lo que me va quedando. Que mis hijos se realicen, eso es lo que uno espera como padre.

No soy cabalero, pero vi muchos cabaleros. A Morón, que ocupaba calzoncillos rojos. Al “Rambo” Ramírez también. Los arqueros son más cabaleros.

¿Mi picada favorita? ¡El hoyo!, jajajaja.

Mi primer sueldo me lo debo haber gastado en ropa. Si bien me daban de todo, siempre fui bueno pa’ la ropa, las zapatillas. Cuando viajo a Las Vegas, que vamos todos los años, aprovecho de comprarme ropa.

Me gustaba mucho Miguel Mateos, Soda Stereo. Me crié con esa música yo. A conciertos no voy, eso sí. Mi señora me ha dicho, pero no me gusta estar parado. Tengo una hernia aquí, que no sabís cómo tengo que estar sentándome cada veinte minutos...

Las series las veo todas. Ahora estoy con Hijos del desierto. Vi Romané también hace poco... veo muchas más novelas que otra cosa. Hijos del desierto está muy buena: la recomiendo. Es antigua, en Valparaíso... no, muy buena. Y de hecho, cuando me la pierdo, la busco. Romané era muy buena. Estúpido Cupido... me gustan más las novelas de antaño y chilenas. Te están enseñando al final.

No creo en el horóscopo pero igual lo leo. Uno cree lo que le gusta al final. Yo soy Leo... dicen que somos mal genio, pero bondadoso, cariñoso. ¿Narcisista? Nooo, ni cagando. Soy más piola.

Si pudiera tener un superpoder, me gustaría generar empleo, plata pa’ la gente más pobre. Y hay mucha gente que necesita, que vive con lo mínimo, que no tiene para comprar los remedios, con una jubilación de mierda. Eso me gustaría: que no haya pobreza en el mundo, y que la gente más vieja no tenga esos problemas en sus últimos años de vida.

Me encantan Las Vegas. La gente piensa que voy a jugar. Voy, me quedo en el Casino, el Venecia. Pero no es que juegue todo el día... es mi lugar favorito para vacacionar. En Miami no me entretengo mucho. En Las Vegas, además, está todo cerca. Vamos todos los años.

Soy harto de la piscola, pero me gusta el gin con gin. Es más suave, no te deja dolor de cabeza, caña, nada.

Si tuviera que invitar a tres personas de toda la historia a un asado, con copete, sería al “Bichi” Borghi, Sergio Malbrán y Lucho Marín. El “Bichi” porque es amigo, y porque no la vai a pasar mal con él ni él conmigo, somos muy parecidos. Sergio Malbrán, el “Corneta”, que jugó conmigo en Atacama. Y hay uno que es muy bueno pa’ la talla pero que ustedes no lo cacharon mucho, que es Marín. Lucho está piolita, pero te tira cada talla el hueón... La otra vez alguien estaba en el baño, no daré el nombre, y estaba con retorcijones, sonaba po... y Lucho Marín dice “ah, ¿se vino el brasileño Peão?” jajajajajajaja.

Marcelo Vega es un hueón muy buena onda, simpático y que quiere la igualdad pa’ todos.

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