La garra de Vidal no le bastó al Barcelona

El "Celia" ingresó cuando los culés caían 2-0 en el Camp Nou contra el Betis. Anotó un gol, le dio una asistencia a Messi y Piqué le quitó la opción de hacer otro más, lo que finalmente influyó en la derrota de los azulgranas.

Gran sorpresa en el Camp Nou. A los 35', el Betis ganaba 2-0 con goles de Junior Firpo y de Joaquín, lo que provocó que el entrenador culé, Ernesto Valverde, mandara a Arturo Vidal en reemplazo de Arthur a la cancha tras el descanso.

Una gran muestra de confianza hacia el chileno, que hace rato está pidiendo más minutos, pero con la buena campaña de los azulgranas le ha sido complicado poder jugar más. Por lo mismo, sabía que no podía desaprovechar esa oportunidad.

Con la garra característica que ha demostrado en su carrera, se empezó a comer el medioterreno. Era el jugador que el Barcelona necesitaba para pensar en una remontada épica, que parecía llegar cuando a los 68' Lionel Messi logró anotar el 2-1 de penal.

El problema es que tres minutos después el cuadro andaluz, por medio de Lo Celso, volvió a marcar, estirando las cifras. Golpe que no afectó al "King", quien se fue con todo en ofensiva y marcó otro descuento, su segundo gol en la liga tras el que le embocó hace un par de semanas al Real Madrid.

Pero el Betis otra vez anotó: puso el 4-2, a través de Canales, y complicó las cosas para el Barza, pues quedaban siete minutos.

Tiempo suficiente para que Vidal fuera protagonista. Es que estaba todo listo para que anotara otro gol cuando iba a anotar de cabeza en la boca del arco, pero Gerard Piqué se le anticipó y lo dejó con los crespos hechos.

Aun podía seguir siendo protagonista, lo que se produjo en los decuentos, cuando quedó solo frente al portero López y generosamente habilitó a Lio Messi, quien decretó el 4-3 final.

Con esta derrota, Barcelona continúa primero en la tabla, con 24 puntos, con uno de ventaja sobre Atlético de Madrid, el Deportivo Alavés y el Sevilla, sus más inmediatos perseguidores. Y un poco más atrás viene Real Madrid, por lo que no es tranquila la posición para los catalanes.

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