Después de recibir un bullying de peso, el desmejorado Cristián Fabbiani recibió el apoyo de Ronaldo. El ex atacante de Palestino hoy juega con 15 kilos de sobrepeso en los potreros de Argentina.
Seguramente, si en ese tiempo hubiesen existido las redes sociales, a Cristian Fabbiani le habrían hecho una película cuando vistió la camiseta de Palestino.
Y claro. El "Ogro" tenía 20 años y tras debutar en Lanús, ese inolvidable 2003 lo mandaron a foguearse a La Cisterna, donde Óscar, su tío, había sido crack. De más está decir que la apuesta fue un éxito.
Con los tetracolores, el Fabbiani chico anotó 16 goles en 25 partidos y se tatuó tanto la camiseta palestina, que él mismo confesó que años más tarde, cuando fichó en el Beitar Jerusalén, le pegaron un palazo en la cabeza porque de verdad los hinchas israelitas creían que le corría sangre "árabe".
Pero el tiempo pasó. Y el "Ogro", que se ganó el apodo porque cada gol lo celebraba con la máscara de Shrek, se entregó a los placeres fuera de la cancha. Fue así como acabó enredado entre la farándula (se casó y se separó con escándalo de Amalia Granata) y la comida, su verdadero gran placer culpable.
Se pasó. Eso sí, cuando mire atrás nadie le podrá decir a Fabbiani que lo comido y lo bailado no valió la pena. Por mucho que el fin de semana rompió el rating en las redes sociales, cuando los canallas del Deportivo Merlo, además de vencer 3-1 por el ascenso a Primera B, se mofaron de una foto del "Ogro" casi "embarazado" defendiendo al Deportivo Laferrere.
La barriga no es nueva. De hecho, antes de fichar en su actual equipo de la cuarta categoría trasandina, el Club Deportivo Universitario de Panamá lo echó nunca pudo bajar los 15 kilos extras que tenía.
La batalla contra la grasa ha sido larga y dura para el crack, que a sus 35 años se niega a colgar los chuteadores y corchetearse la boca. Sin embargo, entre tanto bullying, ayer recibió el apoyo que más importa.
Es que la foto como pony parado del argentino llegó hasta los ojos del mismísimo guatón Ronaldo, quien le mandó un sentido mensaje. "¿Qué pasa Tanque? Seguí así, no le des bola a nadie, los gorditos marcamos la diferencia. Te mando un abrazo", dijo el "Fenómeno", y ya se sabe que su palabra sí que es de peso.
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