El piloto nacional rompió su radiador, lo que le impidió terminar la jornada del viernes en la carrera Mundial que se desarrolla en Concepción. Producto de la penalización, ya no podrá ganar la competencia en la categoría WRC2, aunque intentará mantenerse en activo para terminar el primer paso por el país.
La jornada del viernes en el Campeonato Mundial de Rally (WRC), que se disputa en Concepción, estuvo marcada por la gran cantidad de público. Incluso, muchos acamparon durante la noche en las montañas aledañas a la ruta, soportando las bajas temperaturas con un vinito en mano para ver a las leyendas en la sexta fecha. Pero también, por la tremenda mala fortuna de uno de los grandes créditos nacionales en el WRC2: Pedro Heller.
El piloto nacional, hijo del ex presidente de Azul Azul Carlos Heller, vivió dos días' para el olvido. Primero un espectador lo escupió mientras se presentaba su equipo, el Team Jocker, en la Plaza de la Independencia de Concepción el jueves y, durante la segunda jornada, sufrió un accidente en el km 12 del primer especial, en el Pinar. El piloto golpeó un tronco que lo hizo perder el control de su Ford Fiesta, dañando el radiador del vehículo.
"Íbamos más rápido que todos nuestros rivales. En la última parte atacamos más de lo normal por fuera y se me cerró la curva, con lo que le pego a un tronco grande. Si no es por los árboles, nos hubiéramos volcado", señaló un agradecido a la madre naturaleza por el hecho de salir ilesos junto a su navegante, el español Marc Marti.
Pero cuando uno anda con mala fortuna, todo sale feo, porque los daños que sufrió su auto no lo dejaron continuar en la carrera. "Con el radiador roto no quisimos continuar, porque podríamos fundir el motor, que es lo único que no se puede cambiar durante la competición", aseguró el piloto oriundo de Los Ángeles.
Eso no todo, porque el abandono de los siguientes especiales, lo hicieron perder la posibilidad de ir por el triunfo en la ciudad penquista, no pudiendo repetir lo logrado en la fecha anterior del mundial en Córdoba, en donde fue el ganador. "Los 35 minutos de penalización en total por no correr los siguientes tramos, en una carrera que se define por segundos o un par de minutos normalmente, nos hacen imposible revertirla y pelear por los lugares altos", se lamentó.
A pesar de todo, Pedro no se achaca. "Viendo el vaso medio lleno, veníamos contentos con el navegante hasta el accidente, el auto había andado perfecto ya que estábamos haciendo los mejores tiempos", contó. Pese a lo desafortunada estadía en Concepción, Heller es duro y seguirá corriendo hoy, buscando mejorar su suerte: "El auto va a estar en buenas condiciones para mañana (hoy). Ojalá que podamos hacer un rally más tranquilo".
Hoy la competición vivirá un día clave, ya que son cerca de 121 kilómetros a recorrer para los pilotos.